MUNDO.- El Pentágono difundió el jueves imágenes que, según dijo, mostraban como un avión ruso arrojaba combustible sobre dron de vigilancia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y golpeaba su hélice en el espacio aéreo internacional sobre el Mar Negro.
La grabación, de 42 segundos de duración, muestra a un Su-27 ruso acercándose a la parte trasera del dron MQ-9 y liberando combustible a su paso. Apuntó el Pentágono. Al parecer, la maniobra buscaba cegar los instrumentos ópticos del aparato no tripulado y sacarlo de la zona.
En un segundo acercamiento, el mismo avión u otro caza ruso que había estado siguiendo al MQ-9 golpeó su hélice y dañó una de sus palas, según Washington.
El ejército estadounidense indicó que abandonó el MQ-9 Reaper en el mar el martes luego de lo que describió como una intervención temeraria rusa.
El fragmento de video distribuido por el Pentágono no muestra lo ocurrido ni antes ni después del aparente incidente con el combustible.
El secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, hablaron con sus homólogos en Moscú acerca de la destrucción del dron estadounidense tras su encuentro con los aviones de combate rusos.
Las conversaciones telefónicas del miércoles con el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, y el jefe del Ejército, el general Valery Gerasimov, eran las primeras desde octubre.
Aunque los intentos de interceptación no son inusuales, el incidente, en plena guerra en Ucrania, despertó preocupación por la posibilidad de que acerque a Washington y a Moscú a un conflicto directo. Y que los altos cargos militares y de defensa hablasen tan pronto después de lo ocurrido subraya su gravedad.
En su reporte sobre la conversación telefónica con Austin, Shoigu acusó a Estados Unidos de provocar el incidente al ignorar las restricciones de vuelo impuestas por el Kremlin debido a sus operaciones militares en Ucrania, señaló el Ministerio de Defensa de Rusia.
Moscú culpó también a «la intensificación de las actividades de inteligencia contra los intereses de la Federación Rusa», agregó.
Esas acciones estadounidenses «suponen una escalada de la situación en la zona del Mar Negro», apuntó el ministerio, que advirtió que el Kremlin «responderá con la misma moneda a todas las provocaciones».
El MQ-9, con una envergadura de 20 metros (66 pies), cuenta con una estación de control en tierra y equipos satelitales. Puede transportar municiones, pero el vocero del Pentágono, el general de brigada de la Fuerza Aérea Pat Ryder, no reveló si estaba armado.
Con información de AP