MUNDO.- Estados Unidos puso fin el viernes a las restricciones fronterizas por el COVID-19 que mantenían a muchos migrantes en el límite con México, reemplazando de inmediato lo establecido por el Título 42 con nuevas y radicales reglas de asilo destinadas a disuadir los cruces ilegales.
Esta semana se corrió la voz entre los migrantes de que las nuevas reglas de asilo harían mucho más difícil permanecer en Estados Unidos. En las horas previas a la entrada en vigor de la nueva regulación, miles de personas vadearon ríos, escalaron muros y cruzaron diques hasta suelo estadounidense, con la esperanza de ser procesados antes de la medianoche.
Algunos inmigrantes se entregaron a los funcionarios fronterizos. Otros intentaron entrar a Estados Unidos sin ser detectados.
En Matamoros, México, grupos de personas cruzaron el Río Grande con el agua hasta la barbilla. Algunos cargaban bebés pequeños y bolsas de pertenencias sobre sus cabezas intentando llegar a Brownsville, Texas.
En El Paso, Texas, cientos de migrantes acamparon en las calles del centro tratando de averiguar a dónde ir después de cruzar la frontera desde Juárez, México.
Más gente, incluidas familias con niños pequeños arropados en mantas térmicas, esperaba el procesamiento encerrada entre dos imponentes muros fronterizos en San Diego, California, frente a Tijuana, México.
Aun antes de que expirara el Título 42, el Gobierno del presidente Joe Biden ya lidiaba con una cifra récord de migrantes en la frontera con México, situación que mantenía presionadas a las autoridades estadounidenses y a las ciudades fronterizas.
Los republicanos culpan a Biden por suavizar las políticas restrictivas del expresidente republicano Donald Trump, mientras que el mandatario responsabiliza al Congreso por no aprobar una reforma migratoria integral.
Trump implementó inicialmente el Título 42 en marzo de 2020, cuando el COVID-19 se extendió por todo el mundo. Los funcionarios de salud dijeron en ese momento que el objetivo de la orden era frenar la propagación del virus en los atestados centros de detención.
La medida permitió a las autoridades estadounidenses expulsar rápidamente a los migrantes a México o a otros países sin la posibilidad de solicitar asilo en Estados Unidos.
Pero los demócratas, expertos en salud pública y defensores de los derechos de los migrantes la vieron como una extensión de los esfuerzos de Trump por impedir que los inmigrantes cruzaran la frontera.
Biden, cuyas promesas de campaña incluyeron la promesa de que revertiría las políticas de Trump, mantuvo el Título 42 y finalmente lo extendió.
Se registran más de 2.7 millones de expulsiones de migrantes bajo la norma, aunque el total incluye a muchos que han cruzado repetidamente. En general, México solo ha aceptado ciertas nacionalidades: sus propios ciudadanos, muchos centroamericanos y, más recientemente, venezolanos, cubanos y haitianos.
Durante el mismo período se permitió el ingreso a Estados Unidos de alrededor de 2.8 millones de inmigrantes que no podían ser expulsados, bajo un proceso conocido como Título 8, para que presentaran sus solicitudes de inmigración en los tribunales, trámite que puede tardar meses o años.
«NIÑOS EN RIESGO»
La nueva normativa de asilo del Gobierno de Biden reemplaza al Título 42, que expira junto con el final de la emergencia de salud pública por el COVID-19.
La nueva regla supone que la mayoría de los inmigrantes no pueden optar al asilo si pasaron por otros países sin pedir primero protección en esos lugares, o si no usaron las vías legales para ingresar a Estados Unidos, que la administración de Biden ha ampliado.
El jueves, se produjeron escenas caóticas de migrantes que luchaban por ingresar al país antes de que entrara en vigencia la nueva regla.
Un video que se difundió por WhatsApp muestra a funcionarios de inmigración mexicanos en Matamoros caminando junto a decenas de migrantes, algunos con niños pequeños sobre sus hombros, bajando por las orillas del Río Grande.
Fuera de cámara, un agente grita: «¡No arriesguen a los niños, hombre! ¿Por qué no les importa?». La agencia migratoria de México confirmó que los hechos ocurrieron alrededor del mediodía de este jueves.
Las autoridades encargadas del asilo de Estados Unidos se apresuraron a determinar qué se requeriría para aplicar la regulación y la logística de entrevistar a los migrantes detenidos en las instalaciones fronterizas del país, pese a que muchos de los trabajadores se oponen a las reglas más estrictas. Activistas han dicho que se asemejan a las restricciones propuestas por Trump que fueron bloqueadas en los tribunales.
Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) que solicitó el anonimato dijo que el Gobierno de Biden espera que el nuevo estándar permita a los migrantes tener una evaluación inicial de asilo en un día.
Los centros de detención fronterizos se han llenado al máximo con hasta 28,000 migrantes en los últimos días, informó Reuters anteriormente.
«Apuntan a un cambio de 24 horas, pero no veo cómo va a suceder eso», declaró la fuente.
Con información de Reuters