MUNDO.- El ejército de Estados Unidos atacó el jueves 14 misiles que estaban listos para su lanzamiento en Yemen, desde donde los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, realizan ataques contra el transporte marítimo internacional en el mar Rojo.
Los nuevos bombardeos contra posiciones de los rebeldes en Yemen ocurren luego de que Estados Unidos volviera a incluir a los rebeldes hutíes, en su lista de grupos «terroristas».
El comando militar en Medio Oriente (Centcom) dijo haber ejecutado «ataques sobre 14 misiles de los hutíes, apoyados por Irán, que estaban cargados para su lanzamiento» y «presentaban una amenaza inminente a las naves mercantes».
Es la cuarta ronda de bombardeos lanzada por Estados Unidos en Yemen en la última semana.
Los medios de los rebeldes hutíes, como la televisión Al Masirah o la agencia de prensa Saba.net, dijeron que los ataques afectaron distintas zonas del país, entre ellos el puerto de Hodeida y la ciudad de Taez.
Estos medios atribuyen también el ataque a Reino Unido, aunque el ejército estadounidense no hizo ninguna mención al respecto.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, instó a «cesar la agresión contra Yemen, ya que cuanto más bombardeen los estadounidenses y los británicos, menos querrán dialogar los hutíes».
El miércoles, Estados Unidos anunció que volvía a designar a los hutíes como entidades «terroristas».
«El Departamento de Estado anuncia la designación de Ansarallah, comúnmente conocidos como hutíes, como grupo terrorista global especialmente designado», dijo el secretario de Estado Antony Blinken en un comunicado.
Esta sanción entrará en vigor dentro de 30 días y está destinada a ejercer «presión» sobre el grupo rebelde sin afectar a la entrega de ayuda humanitaria a Yemen, según el comunicado.
«Si los hutíes cesan sus ataques en el mar Rojo y el golfo de Adén, Estados Unidos reevaluará esta designación», añade.
Estados Unidos retiró a los hutíes de su lista de «organizaciones terroristas» en febrero de 2021 para facilitar la respuesta a una grave crisis humanitaria en Yemen, un país devastado por la guerra interna donde el grupo rebelde controla buena parte del territorio.
«Es una importante herramienta para impedir financiación terrorista a los hutíes, restringir más su acceso a los mercados financieros, y hacerlos responsables por sus acciones», dijo por su parte el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos Jake Sullivan.
El viernes, Estados Unidos y Reino Unido lanzaron una primera ronda de bombardeos contra posiciones hutíes en Yemen en respuesta a los ataques de este grupo rebelde contra buques de comercio en el mar Rojo.
Respaldados por Irán, los hutíes aseguran actuar solo contra barcos israelíes o vinculados con este país en «solidaridad» con los palestinos de la Franja de Gaza en el marco de la guerra entre Israel y Hamás.
Un responsable militar hutí dijo a la cadena Al Masirah que continuarán «atacando barcos israelíes que se dirijan a los puertos de Palestina ocupada, sin importar lo que los agresores estadounidenses y británicos intenten para impedirlo».
Los rebeldes también han declarado como «objetivos legítimos» los intereses estadounidenses y británicos.
El portavoz militar hutí, Yahya Saree, dijo en declaraciones televisadas que atacaron un buque estadounidense llamado Genco Picardy en el Golfo de Adén. El Centcom confirmó que el barco fue atacado el miércoles.
El martes, el ejército estadounidense dijo que destruyó cuatro misiles antibuque en Yemen que eran una amenaza inminente para buques militares y civiles.
Estados Unidos y Reino Unido atacaron casi 30 sitios en Yemen la semana pasada, mientras que las fuerzas estadounidenses atacaron posteriormente un sitio de radar hutí en lo que se describió como «una acción de seguimiento».
Con información de AFP