MUNDO.- Más de dos tercios de la población de Estados Unidos estaban bajo una alerta de clima extremo ante la intensa helada que envolvía gran parte del país a horas del fin de semana navideño, lo que frustró planes de viaje de decenas de miles y dejó a más de un millón de hogares y empresas sin electricidad.
La onda de frío intenso se extendía desde Texas hasta Montana e iba camino al este. Más de 240 millones de personas en Estados Unidos, lo que representa 70 por ciento de su población, estaban bajo algún tipo de aviso de clima extremo señaló el Servicio Meteorológico Nacional.
Se publicaron advertencias de heladas fuertes en partes de los estados del sur de Luisiana, Alabama, Florida y Georgia.
Varios estados, incluidos Nueva York, Oklahoma, Kentucky, Georgia y Carolina del Norte, se declararon en emergencia.
El servicio meteorológico pronostica la Navidad más fría en más de dos décadas en Filadelfia.
En Dakota del Sur, la gobernadora Kristi Noem activó a la Guardia Nacional del estado para transportar leña del Servicio Forestal de Black Hills a la tribu Rosebud Sioux, luego de que algunos miembros de la tribu se quedaron atrapados en sus casas con poco combustible.
El frío entumecedor agravado por los fuertes vientos incluso se extendió a la frontera entre Estados Unidos y México, con una sensación térmica que llegó a apenas un dígito en la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, para luego descender bajo cero.
Migrantes desesperados que cruzaron desde México procuraban calentarse en iglesias, escuelas y un centro cívico, dijo a AFP Rosa Falcón, maestra de escuela y voluntaria.
Pero algunos optaron por permanecer afuera bajo temperaturas de 9 bajo cero porque temían a las autoridades de inmigración.
Para la noche de ayer más de 5 mil 600 vuelos habían sido cancelados y otros 8 mil 700 postergados, según el sitio Flight Aware. Los aeropuertos más afectados eran los de las ciudades de Seattle (noroeste), Nueva York, Chicago (norte) y Detroit.
El jueves, alrededor de 10 por ciento de los vuelos había sido cancelado, afirmó ayer el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, en MSNBC. “Varios de los centros aéreos más grandes se ven afectados”, agregó.
Los meteorólogos dijeron que la ventisca sobre el medio oeste se había convertido ayer en un “ciclón bomba” sobre el lago Erie el viernes, en su trayectoria al este, y se pronostica que arrojará nieve desde el norte de las llanuras y la región de los Grandes Lagos hasta la parte superior del valle del Misisipi y el oeste del estado de Nueva York.
El mapa del servicio meteorológico de peligros invernales existentes o inminentes “representa una de las mayores extensiones de advertencias y avisos de clima invernal de la historia”.
El “ciclón bomba” del Medio Oeste, un fenómeno que ocurre cuando la presión del aire cae drásticamente en un período de 24 horas y acelera la intensidad de una tormenta, podría arrojar más de 90 centímetros de nieve en Buffalo, Nueva York; 33 centímetros en Kalamazoo, Michigan; y 38 centímetros en Erie, Pensilvania, dijo Robin Cook, un experto del servicio meteorológico.
La tormenta invernal también repercute en Canadá
Canadá también se preparaba para temperaturas inusualmente bajas para la temporada.
Advertencias de frío extremo, tormenta invernal e incluso ventisca fueron emitidas en la mañana de ayer para la mayor parte de su extenso territorio, según Environment Canada.
En las provincias de Alberta y Saskatchewan, las temperaturas oscilaron entre -40 y -50 grados.
WestJet canceló todos los vuelos del viernes en el Aeropuerto Internacional Pearson, de Toronto, desde las 9 de la mañana, y los meteorólogos advertían de un potencial evento invernal que solo se ve una vez cada década.
De acuerdo al canal de noticias CBC, la empresa de electricidad más grande de Ontario afirmó ya estaba arreglando los cortes de energía tras fuertes vientos.
Hay al menos 375 mil residencias sin electricidad en la región Ontario-Quebec.
Con información de Milenio