MUNDO.- El Ejército de Estados Unidos lanzó un inusual llamado a la población de Carolina del Sur para que le ayude a localizar un costoso avión furtivo que desapareció este domingo en ese estado sureño.
El piloto de un caza F-35 tuvo que eyectarse del aparato el domingo por la tarde, en lo que las autoridades calificaron de «percance». Aunque sobrevivió, fue imposible ubicar la aeronave.
Esto llevó a la Base Aérea de Charleston, ciudad en el sur de este estado, a pedir la colaboración de los residentes.
«Si tiene alguna información que pueda ayudar a nuestros equipos de rescate a localizar el F-35, por favor llame al Centro de Operaciones de Defensa de la base», escribió la instalación militar en X (antes Twitter). El avión tiene un costo de 80 millones de dólares.
Por el momento, se desconoce qué motivó que el piloto se expulsara de la aeronave, pero según información de las Fuerzas Armadas estadounidenses, la búsqueda del avión seguía anoche en marcha en las áreas de Lake Moultrie y Lake Marion.
Al parecer, según el Departamento de Defensa, el F-35B fue puesto en piloto automático antes de la expulsión del piloto. The Washington Post asegura que el transpondedor del avión, que normalmente ayuda a localizar el avión, no estaba funcionando «por alguna razón que aún no hemos determinado», dijo Jeremy Huggins, portavoz de la Base Conjunta de Charleston. «Por eso publicamos la solicitud pública de ayuda.»
El avión podría haber volado incluso cientos de kilómetros en función del nivel de combustible. Si algo distingue al F-35 es su capacidad de sigilo, que dificulta la posibilidad de ser detectado por otros aviones y radares. Se cree precisamente que esta capacidad podría estar afectando la búsqueda frenética que se ha puesto en marcha. Las opciones más posibles son una caída en una zona rural alejada o en el océano Atlántico, lo que sin duda haría la búsqueda mucho más difícil. «El avión no tiene ningún localizador geográfico, por lo que si desaparece del radar, es difícil buscarlo electrónicamente», explicó un funcionario retirado al periódico EurAsian Times.
No es del todo infrecuente que un avión de combate continúe su rumbo volando en «estado zombie», dicen los expertos de The War Zone, incluso que aterrice intacto tiempo después de que su piloto abandone la cabina. Existe algún antecedente, como el del «Cornfield Bomber», un F-106 que aterrizó de una sola pieza después de que su piloto se estrellara en 1970. También se cita el caso de un avión ruso MiG-23 que en 1988 voló desde Polonia hasta Bélgica sin su piloto después de que este fuera expulsado poco después del despegue.
Con información de Clarín