España. – En un partido lleno de emociones el Atlético empató 3-3 y por los goles de visitante quedó eliminado de la Copa del Rey.
Un partido sumamente emocionante disputó el Atlético de Madrid y el Girona, porque hubo de todo. Emoción, remontadas, dos postes (de Correa y Godín), dos goles anulados (a Kalinic y a Arias), seis en el marcador, cinco chequeos de VAR y un Atleti que lo tuvo en el 84′ y vio, cómo en el 88′, se escapaban los cuartos y la competición, en una contra del Girona que ninguna pierna frenó.
Kalinic adelantó al Atleti en el 11′ y Valery puso el 1-1 en el 36′, un presagio de lo que pasaría en la segunda parte. Stuani ponía a los catalanes por delante en el 58′, pero Correa (65′) y, sobre todo, Griezmann, en el 83′, llevaban el desenfreno a Simeone y la grada del Metropolitano con el 3-2.
En el momento en el que el partido parecía estar definido. Sin embargo cuatro minutos después del gol que de Griezmann, Doumbia silenció al estadio rojiblanco al rozar un tiro de Borja García desde la frontal y poner el definitivo 3-3 en el marcador.
Para el Atlético significó una gran derrota pues no solo quedó eliminado de la Copa del Rey, sino también uno de sus mejores jugadores. Saúl se tuvo que retirar lesionado a los 56 minutos de partido dando entrada a Rodrigo y fue atendido a su llegada al banquillo con hielo en el muslo. Según el parte médico ofrecido por el club, «Saúl fue sustituido por molestias musculares provocadas por una contusión en el muslo».
Con información de AS.