Ciudad de México.- Para 2020, México contará con el primer censo de artesanos que incluirá aproximadamente a cuatro millones de ellos, quienes son el rostro de este país en el extranjero, según Cándida Fernández de Calderón, directora de Fomento Cultural Banamex, en la ceremonia de apertura del cuarto Encuentro de los Grandes Maestros del Arte Popular de Iberoamérica, que inició ayer y concluirá el 15 de junio en CdMx.
“Tener ese censo será un gran paso para impulsar a nuestros artesanos, debido a que en los anteriores los han englobado junto con los oficios de albañiles o panaderos. Lo primero que se tiene que hacer es realizar una clasificación única, por lo que tenemos previsto realizar en 2020 cinco preguntas para localizar a los artesanos tradicionales. Básicamente lo que el Inegi preguntará será: ¿Qué haces? ¿Con qué trabajas? ¿Cuánto tiempo empleas en ello? y ¿A cuánto ascienden tus ventas?”, precisó Fernández de Calderón en el Palacio de los Condes de San Mateo Valparaíso.
La intención de este foro, que reúne a 27 maestros artesanos de México, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, es analizar los retos de producción, comercialización e impuestos, así como el tema del emprendimiento, las ferias y los concursos de arte popular para su promoción.
En esta reunión, en la que estuvieron presentes Jacinto Chacha, director de Culturas Populares de la Secretaría de Cultura, y Liliana Romero, directora del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías, Fernández de Calderón explicó que tiene como objetivo fomentar el intercambio de conocimientos que permitan fortalecer las políticas públicas y las actividades relacionadas con la preservación del arte popular en Iberoamérica.
La directora de Fondo Cultural Banamex agregó que, además del censo, se pretende hacer un levantamiento de video y testimoniales tanto en México como en los países participantes en el encuentro con la finalidad de guardar la memoria.
“Esos son los puntos básicos de arranque, aunque hay otros apartados que nos interesan, como la capacitación del propio artesano, como la contable y la de gestores culturales especializados en arte popular, que no es lo mismo que un director de un museo, porque debe tener más herramientas sociales y de evaluación de proyectos. También está el tema fundamental de la salud ocupacional, las pensiones y seguros médicos”, subrayó.
Fernández de Calderón añadió que al no contar con el número preciso de artesanos que producen en el país, es imposible gestionarles incentivos fiscales especiales.
“También es una necesidad no solo en nuestros país, sino en Iberoamérica, contar con bancos de materias primas, porque hay algunas especialidades que están en una situación crítica. Asimismo, contemplamos la posibilidad de desarrollar rutas artesanales, mejorar los talleres para que puedan recibir a los visitantes, diseñar catálogos y tener sitios de venta en la web, y, sobre todo, promover la marca colectiva y la propiedad intelectual comunitaria, para que los artesanos se sientan más seguros de que su obra no la podrán copiar con tanta facilidad, como sucede hoy en día”.
Con estas iniciativas se podrá dar un vuelco al sector artesanal, considera Fernández de Calderón, quien ha promovido la investigación del arte popular, que se ha concretado en una importante colección que consta de unos mil 300 conjuntos y más de 2 mil 500 piezas realizadas por 500 grandes maestros de 22 países. También se ha ocupado de la difusión de su quehacer mediante la publicación de un libro en tres tomos, incluida la exhibición de su obra en un circuito de exposiciones internacionales que ha recorrido 10 sedes en ocho países.
El encuentro, aseguró Fernández de Calderón, busca reconocer a los artesanos, quienes intercambiarán sus experiencias, y compartir sus preocupaciones para enriquecer la agenda común.
Con información de: Milenio