México, DF.- Con la detención del exedil de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa María de los Ángeles Pineda pasó la peor parte desde la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, aseveró el gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, en entrevista para Primero Noticias con Carlos Loret de Mola.
Descartó que la captura de Abarca lleve a una inestabilidad política, pues este hecho dará certeza para localizar a los alumnos desaparecidos.
“Creo que estamos generando una fuerte interlocución con todos los actores sociales el gobierno está abierto al diálogo y siempre en búsqueda de la paz y la seguridad en el estado. Con la captura de Abarca nos da certidumbre, nos permite creer. Esto nos puede dar más luz sobre los escenarios que hemos construido para la localización de los estudiantes”.
Destacó que mientras no se pruebe que los 43 normalistas de Ayotzinapa estén muertos la convicción del Estado debe enfocarse en su búsqueda.
El mandatario detalló que según testimonios de gente de las comunidades de Guerrero y de otros normalistas, hay indicios de que los desaparecidos habrían estado en los municipios de Teloloapan y Cuetzala divididos en dos grupos.
Destacó que hasta el momento no hay indicios que apunten a que los jóvenes están muertos, ya que según los análisis que se han aplicado a diversos cuerpos encontrados en fosas clandestinas no pertenecen a los normalistas. Dijo que desconoce si los detenidos por el caso han confesado haberlos ejecutado.
Con Información: El universal/Milenio
