MÉXICO.- La actitud de los ciudadanos fue la que generó que Zacatecas iniciara la etapa de la llamada “nueva normalidad” en semáforo naranja, consideró el gobernador del estado de Zacatecas, Alejandro Tello.
«Creo que la gente en Zacatecas, en determinado momento, entendió la magnitud del problema y ojalá así siga porque todavía esto no se acaba», dijo en entrevista a De Pisa y Corre.
Señaló que ahora el reto es avanzar hacia el semáforo amarillo y luego al verde, aunque reconoció que no será sencillo debido al mensaje acerca del término del confinamiento, lo cual, dijo, “está mal”.
«Está confundida [la sociedad], está aburrida, está necesitada, hay que entender la economía de las familias en un lugar pobre, como Zacatecas un estado pobre, donde dependen mucho de la subsistencia diaria», comentó.
Tello Cristerna manifestó estar de acuerdo con el “semáforo nacional”, pero admitió que los mandatarios estatales deben afinar los protocolos para cada región que gobiernan.
«No puede haber las mismas condiciones, no pueden ser las mismas realidades. Se nos permitió ya semaforizar, ya en lo particular; claro, yo estoy en naranja, pero puedo tener un municipio en rojo y otro en amarillo, ésa era la discusión: que se nos diera libertad al interior de nuestros estados, que se nos diera políticas diferenciadas», explicó.
En Zacatecas todas las actividades se reactivaron desde el lunes, pero con restricciones, por ejemplo, hoteles, restaurantes, papelerías, ferreterías reabrieron sólo con el personal necesario.
De acuerdo con la Fundación Mexicana para la Salud, los zacatecanos incrementaron su movilidad en un 42 por ciento el fin de semana pasada.
«Sí puedo decir que ayer en Zacatecas salió mucha gente a la calle y eso me preocupa”, lamentó el gobernador.
Detalló que actualmente en la entidad hay una ocupación hospitalaria del 6 por ciento y el reto ahora es evitar los contagios.
Con información de Excélsior