MUNDO.- Las autoridades de la aviación civil anunciaron este miércoles el hallazgo de una caja negra del Boeing 737-800 que se estrelló el lunes en China con 132 personas a bordo, por causas todavía desconocidas.
El avión de China Eastern Airlines se desintegró el lunes en una ladera boscosa de Wuzhou (sur), mientras volaba de Kunming (suroeste) hacia Cantón (sur). Hasta ahora no se han encontrado supervivientes del vuelo MU5735 y hay pocas esperanzas porque el avión se estrelló casi en vertical y luego se incendió.
Una caja negra «del vuelo de China Eastern MU5735 fue encontrada el 23 de marzo», indicó a la prensa Liu Lusong, un portavoz de la administración de aviación civil de China (CAAC). Un avión de pasajeros tiene dos registradores de vuelo, también llamados cajas negras, uno que registra las conversaciones en la cabina y otro con información clave como la velocidad, la altitud y el rumbo del aparato. La CAAC cree que la que se encontró, muy dañada, es la que registra la voz (CVR) y fue enviada a Pekín para su análisis.
Cientos de bomberos, militares, médicos y voluntarios siguen movilizados para encontrar rastros de los pasajeros y de sus efectos personales así como la segunda caja negra. La cadena pública CCTV difundió imágenes de personas con chaquetas con las siglas «CAAC» colocando la caja negra, un cilindro de metal de color naranja, dentro una bolsa de plástico antes de sellarla.
Periodistas de la AFP vieron a un pequeño grupo de personas, acompañadas por funcionarios locales, cruzando un control de carretera a pocos kilómetros del lugar del accidente, donde el miércoles caía una lluvia torrencial. Un hombre dijo a los periodistas que era familiar de una víctima, y pidió a los medios que no se agolparan a su alrededor. La búsqueda se suspendió el miércoles debido a las fuertes lluvias, que dejaron el lugar lleno de barro y de difícil acceso para los rescatistas.
«Es posible que se produzcan pequeños desprendimientos», dijo un reportero de la cadena estatal CCTV, que afirmó que todavía podía oler «keroseno» en el lugar, dos días después de la catástrofe.
«Hay un enorme agujero donde el avión se estrelló. El agua se ha acumulado allí (…) y seguramente serán necesarias obras de drenaje», explicó.
La cadena CCTV emitió imágenes de los restos blancos del avión, esparcidos por la tierra marrón oscuro, así como de carteras, documentos de identidad, ropa o cámaras de fotos. La posible confirmación de la muerte de los 123 pasajeros y nueve miembros de la tripulación lo convertiría en el peor accidente aéreo desde 1994 en China, donde la seguridad aérea está considerada muy buena por los expertos. Según la CAAC, todas las personas a bordo eran de nacionalidad china.
Por el momento se desconocen los motivos del accidente. Según los datos de la web especializada Flightradar, el avión se inclinó bruscamente hacia el suelo antes de estrellarse, un comportamiento inusual, según los expertos.
«Cuando el controlador aéreo se dio cuenta de la brusca caída de altura del avión, se puso inmediatamente en contacto con la tripulación, varias veces, pero no obtuvo respuesta», dijo el martes Zhu Tao, director de seguridad aérea de la CAAC.
Según Mao Yanfeng, director del departamento de investigación de accidentes de la CAAC, durante el vuelo «el clima no presentaba ningún riesgo particular». Tampoco hay sospechas sobre el comportamiento del capitán y sus dos copilotos, que acumulaban 6.709, 31.769 y 556 horas de vuelo respectivamente, dijo el miércoles Sun Shiying, un directivo de China Eastern.
«En base a los primeros elementos que tenemos, las hojas de servicio de estos pilotos generalmente eran muy buenas y sus situaciones familiares eran armoniosas», añadió. El avión estaba en servicio desde 2015.
Con información de AFP