MUNDO.- Este viernes entra en vigor el histórico recorte de 9.7 millones de barriles diarios de petróleo de la OPEP, Rusia y otros países productores de crudo, como México, con el propósito de frenar la caída precipitada de los precios del crudo.
Sellado el 12 de abril en una teleconferencia por los 23 integrantes de la llamada OPEP+ -alianza formada en 2016 por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y diez Estados no miembros, el acuerdo ha sido recibido con mucho escepticismo en los mercados internacionales.
Acuerdo fue complicado
Se trata de un complicado plan escalonado para mantener limitados los suministros durante dos años, con una fase inicial entre el 1 de mayo y el 30 de junio en la que se reducirán en 9.7 mbd, cerca del 10 por ciento de la producción mundial.
A partir del 1 de julio, las extracciones volverán a aumentar de forma moderada: el recorte baja a 7.7 mbd hasta el 30 de diciembre, y a 5.8 mbd entre el 1 de enero de 2020 y el 30 de abril de 2021.
Arabia Saudíta, el mayor exportador mundial de crudo y, por eso, el «peso pesado» en la OPEP, y Rusia, que encabeza el grupo de aliados independientes, lideraron las arduas negociaciones que fueron posibles solo después de que ambos pusieran fin a una guerra de precios lanzada un mes antes. Pero incluso esa «paz» necesitó de una inusitada presión sobre Moscú y Riad por parte del gobierno de Estados Unidos, país que en los últimos años se ha convertido en el mayor productor de crudo gracias al auge del petróleo de esquisto, una de las industrias más amenazadas por la caída de la demanda energética en esta crisis.
Mercados mantienen sus dudas
La enorme volatilidad que experimentaron los precios del crudo en las semanas siguientes al anuncio de este recorte, considerado por muchos insuficiente y tardío para evitar que un enorme exceso de barriles supere las capacidades de almacenamiento, reflejan la incertidumbre y el escepticismo reinante en el mercado.
El pasado día 20, el petróleo intermedio de Texas (WTI) entró por primera vez en terreno negativo y terminó en Nueva York en -37,63 dólares/barril, tras caer más del 300 por ciento en una sola jornada. En vísperas de la entrada del recorte de la OPEP+, los precios han vuelto al alza, aunque mantienen una pérdida de cerca de dos tercios del valor que tenían a principios de año.
El barril del WTI abrió este jueves a 16.66 dólares, un 10.6 por ciento más que al cierre del miércoles, mientras que el Brent avanzaba más del 11 por ciento, hasta 25.31 dólares, a media mañana en Londres.
Con información de Milenio