Foto: Instagram / @moonribasMUNDO.- La era de los cyborgs es una realidad. Humanos que han mejorado sus capacidades con dispositivos cibernéticos ya están entre nosotros.
Una comunidad que pretende ser considerada como una nueva especie humana.
«Nos definimos como transespecie, porque ya no nos sentimos cien por ciento humanos porque tenemos nuevos sentidos y nuevos órganos que no pertenecen a la definición de especie humana», dijo Moon Ribas, cyborg.
Ella es la primera mujer cyborg. Hace siete años se implantó sensores sísmicos en los pies para percibir todos los terremotos del mundo en tiempo real a través de vibraciones.
«Mi proyecto más relevante ha sido que yo tenía unos implantes en los pies que estaban conectados a sismógrafos online, y cada vez que había un terremoto en algún lugar del mundo, yo notaba una vibración dentro de mi cuerpo, y depende de la intensidad del sismo la vibración que notaba era más grande o menos grande».
Hace unos días estuvo en México y platicamos con ella. Moon y su pareja Quim Girón, participaron en el festival Aleph de Arte y Ciencia de Cultura de la UNAM, organizado por la cátedra Gloria Contreras.
Como coreógrafa y bailarina, Moon considera que el movimiento cyborg va más allá de implantarse algún dispositivo en el cuerpo. Es un movimiento social y artístico, que podría ayudar incluso a la creación de nuevas culturas.
«Yo me defino como artista cyborg y me identifico como cyborg porque me he unido psicológicamente e ideológicamente a la tecnología para poder extender mis sentidos más allá de los sentidos naturales que tengo en mi cuerpo».
Hace poco tiempo, Moon decidió retirarse los sensores sísmicos de los pies para experimentar otras sensaciones.
Moon está embarazada, tiene siete meses, y junto con su pareja crearon el sentido del embarazo.
A través de un cinturón, él está embarazado digitalmente y ella de manera natural.
«Creamos el sentido del embarazo, que es que yo llevo como un cinturón que lleva un ultrasonido que va conectado a un transformador, un ultrasonido que detecta el latido del corazón y los líquidos del saco amniótico donde va creciendo nuestro bebé, él lleva unos cascos vía ósea, y a través del teléfono móvil puede como llamar a nuestro hijo y escuchar como late su corazón y los líquidos amnióticos».
Ellos ahora son una familia cyborg. Ofrecen conciertos juntos para mostrar al mundo el movimiento y la cultura cyborg, en espera del nacimiento de su bebé.
Con información de Noticieros Televisa / Al aire con Paola / Karina Cuevas
