MUNDO.- La esposa de Alexéi Navalni, Yulia, dijo el jueves que ella y su hija Dasha estaban juntas y consolándose mutuamente tras la repentina muerte del político opositor la semana pasada en una colonia penal rusa.
Mientras miles de personas añadían sus nombres a las peticiones que exigían la liberación del cuerpo de Navalni, Yulia Naválnaya publicó una fotografía en la red social X, antes Twitter, en la que aparecían ella y Dasha, acurrucadas en señal de apoyo mutuo.
Yulia aparecía mirando a la cámara con la mano sobre la boca y Dasha envuelta en un abrigo negro y mirando tristemente al espacio.
«Mi querida niña. He volado hasta aquí para abrazarte y apoyarte y tú estás sentada y apoyándome. Tan fuerte, valiente y resistente. Seguro que lo superaremos todo, querida. Es tan bueno que estés a mi lado. Te quiero», escribió.
No está claro dónde y cuándo se tomó la foto. Naválnaya, de 47 años, se encontraba en Múnich la semana pasada cuando se enteró de la muerte de su marido, el líder opositor ruso más conocido en Occidente.
Dasha, su hija mayor, estudia en la Universidad de Stanford, en Estados Unidos. También tienen un hijo, Zajar.
Naválnaya ha prometido continuar la labor de su marido y ha culpado al presidente Vladimir Putin de su muerte, acusación que el Kremlin ha rechazado airadamente.
Putin no ha hecho comentarios públicos sobre la muerte de Navalni, que cumplía condenas por un total de más de 30 años por una serie de cargos, entre ellos fraude y extremismo, que, según él, fueron inventados para silenciarlo.
El Kremlin ha dicho que no está implicado en su muerte, cuyas circunstancias dice que siguen siendo objeto de investigación.
CUERPO DESAPARECIDO
Las autoridades aún no han entregado el cadáver a la madre de Navalni, Liudmila, quien ha viajado a la colonia penal del Ártico donde estaba recluido. Ha hecho un llamamiento en vídeo a Putin para que le entregue a su hijo inmediatamente.
También ha presentado una demanda solicitando la entrega del cadáver, pero los medios de comunicación estatales rusos han declarado que su demanda no será vista por un tribunal hasta el 4 de marzo.
La organización de derechos humanos OVD-Info ha declarado que más de 83.000 personas han firmado una petición que ha redactado para el Comité de Investigación de Rusia, instándole a informar a los familiares de Navalni sobre dónde se encuentra su cuerpo y a entregárselo.
No publicó los nombres de los firmantes.
Al menos 800 personas han firmado otra petición, iniciada por un grupo de sacerdotes ortodoxos rusos, en la que afirman que su familia tiene derecho a despedirse de Navalni y darle cristiana sepultura.
La petición instaba a las autoridades a respetar la memoria de Navalni, no sólo como político de la oposición, sino también como creyente.
«No ensombrezcan la tragedia de su muerte rechazando una petición tan sencilla y humana. Recuerden que todos somos iguales ante Dios», decía la petición.
«Negarse a entregar el cuerpo de Alexéi Navalni a su familia se percibirá como una manifestación de crueldad e inhumanidad. Esta decisión podría provocar una tensión aún mayor en la sociedad. Les instamos a que no sigan este camino», añadía.
La mayoría de los que firmaron la petición de los sacerdotes dieron sus nombres completos, a pesar del riesgo potencial. Según OVD-Info, cerca de 400 personas fueron detenidas en ciudades de toda Rusia en concentraciones en memoria de Navalni en los cuatro días posteriores a su muerte.
Las ocupaciones de los firmantes iban desde abogados a baristas. Uno de ellos se describió a sí mismo como «opositor a la tiranía» y otro dijo ser «simplemente una persona a la que le duele esta situación».
Con información de Reuters