MUNDO.- Los dos estadounidenses secuestrados y asesinados en Matamoros por un grupo armado contaban con un récord criminal que incluía distribución y venta de drogas.
Los dos sobrevivientes, Eric James Williams y Latavia «Tay» McGee, también tienen antecedentes en Estados Unidos.
Sin embargo, hasta ayer no había información oficial que arrojara actividades ilegales de los estadounidenses en Matamoros.
De acuerdo con el portal Arrests.org, los estadounidenses Shaeed Woodard y Zindell Brown, plagiados y ejecutados el viernes en Matamoros, fueron detenidos en varias ocasiones en el condado de Florence, Carolina del Sur.
El 28 de septiembre del año pasado, Woodard fue detenido por distribuir y vender cocaína en piedra (crack) afuera de una escuela.
Tres meses después volvió a ser arrestado por cargos similares, mientras que, en el 2019, también fue arrestado por violar su libertad condicional.
Brown, a su vez, fue detenido por posesión de cocaína, mariguana y hachís el 17 de junio del 2015, y el 21 de julio de 2019 fue arrestado por violencia doméstica.
Willams también cuenta con antecedentes penales por vender drogas cerca de una escuela, en tanto que McGee fue acusada por su hija de 8 años de abofetearla en público luego que la madre diera positivo a metanfetaminas.
El motivo del viaje a Matamoros era para que McGee se realizara una cirugía estética.
Los cuerpos de los dos estadounidenses fallecidos se encontraban hasta ayer en el Servicio Médico Forense de Matamoros, lugar que es resguardado por el Ejército.
Una fuente de la Fiscalía de Justicia de Tamaulipas informó que será hoy cuando los restos sean entregados y trasladados a Estados Unidos.
Con información de Reforma