Ciudad de México.- México es un país con una gran diversidad biológica. A pesar de ello, ya sea por el cambio climático, la caza desmedida u otros factores, existen diversas especies animales y vegetales que están en peligro de extinción. Por eso, aunque no son todas, te compartimos las 10 especies mexicanas más emblemáticas que están en riesgo de extinguirse.
Desde la vaquita marina —por cuya protección abogó el actor Leonardo Di Caprio— hasta el coral cuerno de alce, pasando por el tierno ajolote, el temible lobo mexicano o la famosa mariposa monarca, todas ellas necesitan de ayuda y protección para no desaparecer de la faz de la Tierra.
Vaquita marina (Phocoena sinus)
Estado bajo la norma NOM059: Amenazada.
La vaquita marina es un mamífero marino originario del Golfo de California y se le considera el cetáceo en mayor riesgo de extinción. Su hábitat natural es muy reducido y todos los especímenes conocidos, unos 30, viven dentro de una superficie de unos dos kilómetros cuadrados. Al ritmo actual de extinción, la especie podría desaparecer en el año 2021; para salvarla, deben modificarse las regulaciones para la pesca en el Golfo de California.
Tortuga laúd (Dermochelys coriacea)
Estado bajo la norma NOM059: Amenazada.
Esta especie, tan antigua como los dinosaurios, se localiza en las costas de Michoacán, Guerrero y Oaxaca. Se le reconoce por la ausencia de un caparazón rígido. La razón de su extinción es la cantidad de plástico que contamina nuestros mares: como se alimenta de medusas marinas, por error ingiere bolsas de basura que terminan en su estómago y se sofoca; por si fuera poco, existe un mercado negro que compra y vende sus huevos. Actualmente, sólo sobreviven menos de mil ejemplares.
Lobo mexicano (Canis lupus baileyi)
Estado bajo la norma NOM059: Extinguida en vida salvaje.
Se trata de la más pequeña de las subespecies de lobo en América del Norte, la cual fue perseguida y casi exterminada por los gobiernos estadunidense y mexicano en los años 70. Algunas fuentes calculan que apenas una treintena de ellos sobreviven en vida silvestre; sin embargo, hace días la UNAM reportó que, gracias al esfuerzo conjunto de especialistas e instituciones, se han creado zonas de liberación al norte del país que han incrementado su número y, aparentemente, lo han puesto fuera de riesgo.
Ajolote (Ambystoma mexicanum)
Estado bajo la norma NOM059: Amenazada.
Los biólogos lo describen como una ‘salamandra alargada, oscura y cilíndrica’ de hasta 30 cm de longitud. Históricamente, esta especie vivía en los lagos de Texcoco, Xochimilco y Chalco, en el Valle de México; actualmente, sólo se le halla en Xochimilco —se estima que sólo sobreviven unas decenas de ejemplares. Además de la desaparición de su hábitat, está en peligro por la sobreexplotación, pues por siglos se le ha considerado un alimento con propiedades terapéuticas.
Guacamaya macao (Ara macao)
Estado bajo la norma NOM059: Amenazada.
Las guacamayas macao o escarlatas se distinguen por su vistoso y colorido plumaje, y es triste que esta especie ha sido prácticamente exterminada en Tamaulipas, Veracruz, Oaxaca, Tabasco y Campeche por la caza inmoderada y el robo de crías. Actualmente, existen dos grupos que viven en Chiapas y Oaxaca, pero la especie sigue amenazada por la pérdida de su hábitat y el tráfico ilegal.
Mariposa monarca (Danaus plexippus)
Estado bajo la norma NOM059: Amenazada.
Por su larga migración desde Canadá hasta México es, quizá, la subespecie más conocida de mariposa, pero eso no la ha salvado del riesgo de extinguirse. Comparando con la población de la Monarca a mitad de los años 90, actualmente un 80 por ciento de los especímenes se han extinguido. ¿La razón? La siembra de granos transgénicos que han erradicado al algodoncillo, del que se alimentan las mariposas; esto ha causado que 165 millones de acres de su hábitat se hayan perdido.
Coral cuerno de alce (Acropora palmata)
Estado bajo la norma NOM059: Protegida.
Este coral es reconocible por sus ramas largas, aplanadas y gruesas, que recuerdan a las astas de un alce. Sus colonias pueden medir varios metros de ancho y se les localiza primariamente en las aguas del mar Caribe. La principal amenaza en su contra es el cambio climático, pues el incremento en la temperatura del agua entorpece su reproducción; si esta especie se extingue, con ella perecerán ecosistemas enteros.
Pepino de mar pardo (Isostichopus fuscus)
Estado bajo la norma NOM059: Protegida.
Esta especie pertenece a los equinodermos, y cuenta con un cuerpo largo y suave. Se le encuentra en las aguas del Océano Pacífico, desde el Golfo de California hasta el Ecuador, y a pesar de su aspecto poco agraciado, es una especie comestible. Pero el mayor riesgo para su supervivencia radica en el consumo de su cuerpo deshidratado en la forma de ‘trepang’ o ‘bêche-de-mer’: se estima que 90 de la población de pepinos de mar se consume en el sudeste asiático, causando una sobreexplotación de la especie.
Orquídea monja blanca (Lycaste skinneri)
Estado bajo la norma NOM059: Amenazada.
Resulta alarmante que, de las más de 30 mil especies de orquídea que se conocen, y de las mil 200 que viven en México, más de 200 se encuentren amenazadas. La ‘monja blanca’ se encuentra primordialmente en el estado de Chiapas, en los bosques de niebla; sin embargo, su hábitat ha sido depredado para convertirlo en plantaciones de café o arroz, o para desarrollos urbanos. Por ello, a pesar de ser la flor oficial de Guatemala, se desconoce cuántos especímenes sobreviven a la fecha.
Jaguar (Panthera onca)
Estado bajo la norma NOM059: Amenazada.
Conocido como ocelótl en náhuatl o balam en maya, el poderoso jaguar es una de las especies más emblemáticas de México, y un símbolo de poder y fuerza desde épocas precolombinas. Hoy en día, se ve amenazado por la destrucción de su hábitat, la caza ilegal, la reducción del número de sus presas —mamíferos, aves, reptiles y peces— y el aumento de asentamientos humanos. Se calcula que existen a la fecha unos 2 mil especímenes vivos, pero su supervivencia es incierta.
Con información de: Milenio