Estados Unidos.- Roger Stone, estrecho excolaborador del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue condenado este jueves a 40 meses (tres años y cuatro meses) de prisión, tras haber sido declarado culpable de siete cargos relacionados con la llamada trama rusa, en un caso en que el mandatario ha presionado a favor de su exasesor.
La jueza federal Amy Jackson emitió la sentencia contra Stone, de 67 años, por cargos como mentir al Congreso y manipulación de testigos.
- Gobierno de Trump suspenderá leyes federales para acelerar construcción del muro
Roger Stone, estrecho excolaborador del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue condenado este jueves a 40 meses (tres años y cuatro meses) de prisión, tras haber sido declarado culpable de siete cargos relacionados con la llamada trama rusa, en un caso en que el mandatario ha presionado a favor de su exasesor.
Esta causa ha ganado relevancia después que Trump criticara públicamente el proceso judicial contra su exasesor y apuntara la posibilidad de que le concediera un indulto presidencial.
Una comisión especial fue creada para investigar la supuesta colusión de Donald Trump y allegados con el gobierno de Rusia para perjudicar a Hillary Clinton en las elecciones del 2016, lo que fue denominado como trama rusa o Rusiagate.
Informe Mueller
En marzo de 2019, el fiscal especial para la llamada trama rusa, Robert Mueller, reveló que no se encontraron prueba de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, conspirara con Rusia para perjudicar a su rival demócrata, Hillary Clinton, en las elecciones de 2016
Estas son las “principales conclusiones” y comentarios del resumen elaborado por el fiscal general William Barr:
1 – Sobre la presunta conspiración:
“La investigación no estableció que los miembros de la campaña de Trump conspiraron o coordinaron con el Gobierno ruso en sus actividades de interferencia electoral”.
2 – Sobre la obstrucción a la Justicia:
Si bien el informe de Mueller “no concluye que el presidente cometió un delito, tampoco lo exonera”, reza el resumen. Pero el Gobierno tendría que probar ese caso “más allá de una duda razonable”, agrega.
3 – Sobre su divulgación:
Barr recuerda que “las regulaciones pertinentes contemplan” que el trabajo del fiscal especial debe ser un “informe confidencial al fiscal general“.
“Debo identificar cualquier información que pueda afectar otros asuntos en curso, incluidos aquellos que el fiscal especial ha remitido a otras oficinas. Tan pronto como se complete ese proceso, estaré en condiciones de avanzar rápidamente para determinar qué se puede divulgar”, añade.
Ya ha habido sectores de ambos partidos en el Congreso que han pedido la divulgación total de las pesquisas, y los demócratas han amenazado con llegar incluso al Tribunal Supremo para lograrlo.
Con información de EFE / Foto: AP