MUNDO.- El expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales fue suspendido tres años por la FIFA de «cualquier actividad relacionada con el fútbol» por el caso del beso forzado a la jugadora Jenni Hermoso en la final del Mundial, anunció el lunes la institución.
Rubiales, que ya había sido suspendido de forma provisional durante 90 días por la FIFA, afirmó este lunes que recurrirá la decisión del órgano rector del fútbol mundial.
«Desde ahora anuncio que voy a apelar», afirmó Rubiales en un comunicado en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
El expresidente de la RFEF afirma que llegará «hasta la última instancia para que se haga justicia y resplandezca la verdad».
La FIFA anunció este lunes que su Comisión Disciplinaria ha inhabilitado Rubiales «para ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol durante tres años, tanto en el ámbito nacional como internacional, al considerar que su conducta ha infringido el artículo 13 del Código Disciplinario», explicó la organización en un comunicado.
Este artículo regula la «conducta ofensiva y violaciones de los principios del juego limpio».
Rubiales, de 46 años, fue el centro de una polémica internacional cuando el 20 de agosto, tras la victoria de España en el Mundial de Australia, besó en la boca a la delantera Jenni Hermoso durante la entrega de medallas del torneo.
Las imágenes de su acción dieron la vuelta al mundo junto a las de sus gestos en el palco del estadio de Sídney agarrándose los genitales, a pocos metros de la reina Letizia y la infanta Sofía.
El entonces presidente federativo rechazó, en un primer momento, dimitir por su beso a Hermoso que calificó de «consentido» en una asamblea de la RFEF el 25 de agosto.
La versión de Rubiales fue desmentida por Hermoso, que en un comunicado ese mismo día afirmaba que «me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte».
En los días siguientes, la presión sobre Rubiales fue creciendo desde el gobierno, la justicia y el propio mundo del fútbol hasta que el 10 de septiembre presentó su dimisión alegando una «campaña desproporcionada» en su contra y el deseo de no perjudicar la candidatura al Mundial de 2030.
En el plano judicial, el expresidente de la RFEF afronta una investigación por un presunto delito de «agresión sexual», en la que reiteró ante el juez instructor que el beso fue consentido.
«Solamente puedo asegurar que en todo momento he mantenido una versión de los hechos que es la verdad de lo sucedido», insistió Rubiales este lunes.
También se le investiga por presuntas coacciones a Jenni Hermoso y su entorno para que justificara los hechos. Por estas presuntas presiones también están siendo investigados el exseleccionador femenino Jorge Vilda, el director de la selección masculina, Albert Luque y el director de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera.
El caso provocó un plante de las jugadoras de la selección española en defensa de Hermoso y para pedir cambios en distintos departamentos de la RFEF.
Tras la destitución del seleccionador Jorge Vilda y su sustitución por su segunda Montse Tomé, las jugadoras acabaron llegando a un acuerdo en septiembre con el gobierno español y la RFEF.
El acuerdo logrado en la anterior convocatoria para la Liga de Naciones, en la que España se impuso a Suiza y Suecia, permitió una concentración más tranquila la pasada semana, con la vuelta de Jenni Hermoso.
«Que mejor alegría que llegar y volver a sentirme bien, dar el gol de la victoria y ahora solo puedo sonreír», dijo Hermoso el viernes a la televisión pública española tras ganar 1-0 a Italia en la tercera jornada de la Liga de Naciones.
La Roja se enfrentará el martes a Suiza en otro encuentro del torneo continental, en el que España busca un billete para los Juegos Olímpicos de París-2024.
Con información de AFP