México. – El Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó que es pronto para analizar la política de AMLO y aclaró que el organismo está dispuesto a esperar.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) está dispuesto a esperar que la dirección económica de México se asiente y pruebe la eficacia de sus políticas, incluso acerca de Petróleos Mexicanos. “Es muy temprano para emitir un diagnóstico sobre las políticas públicas de la nueva administración”, aseguró Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, donde pertenece México.
“En la administración anterior, la de Enrique Peña Nieto, les tomó 15 meses tratar de revertir el impacto de la caída del precio del petróleo y de la producción. Estamos en el inicio de la nueva administración, que con apenas tres meses a cargo ya presentó un plan para enfrentar el reto que heredó en Pemex. Me da la impresión de que es una muestra de que son marcadamente responsables”, afirmó.
En conferencia organizada por el American Society/Council of Americas, reconoció que las finanzas públicas no son suficientemente robustas para garantizar un apoyo constante a la petrolera, para cumplir al mismo tiempo con las promesas sociales de campaña y el compromiso firme de mantener la estabilidad en las finanzas.
Aun coincidiendo con el planteamiento y la relevancia de los objetivos sociales que tiene la nueva administración, no se puede omitir que México tiene retos importantes en las finanzas públicas que deben ser atendidos con cambios en impuestos o eficiencias y ajustes en la parte del gasto, consignó.
Pero no podemos decir que alguno de los retos que enfrenta México es más importante que otro. Citó, por ejemplo, “el rezago amplio y marcado” que persiste en el salario mínimo y que por fin se está atendiendo.
“El impacto en inflación por cambios salariales no es nuestro foco de preocupación. En el Banco de México han tenido la capacidad para enfrentar los choques de diversa índole y quizá con este aumento del salario puede tomarles más tiempo regresar. Pero, por otro lado, cuentan con un banco central con credibilidad y expectativas bien ancladas, lo que sin duda facilitará la transición”.
El funcionario destacó que, incluso con el aumento del salario mínimo que entró en vigor en enero, México sigue entre los últimos niveles de los países de América Latina, de manera que considera que la decisión del gobierno es una política inclusiva.
Con información de El Economista.