MUNDO.- Francia inscribió el viernes el derecho al aborto en su Constitución, un poderoso mensaje de apoyo a los derechos de la mujer en el Día Internacional de la Mujer.
En una histórica ceremonia abierta al público, el ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, empleó una imprenta del siglo XIX para sellar la enmienda a la Constitución. Los aplausos llenaron la Plaza Vendome de París.
Francia es el primer país que garantiza explícitamente el derecho al aborto en su Carta Magna.
Aunque el aborto es un asunto profundamente divisivo en Estados Unidos, es legal en casi toda Europa y en Francia cuenta con un apoyo abrumador, donde se considera más una cuestión de salud pública que política. Los legisladores sacaron adelante la enmienda constitucional el lunes por 780 votos a favor y 72 en contra, en una propuesta respaldada por muchos legisladores de ultraderecha.
Este fue un acto clave en una jornada centrada en el avance de los derechos de la mujer en todo el mundo. Hay previstas marchas, protestas y conferencias desde Yakarta, en Indonesia, a la Ciudad de México.
La enmienda francesa ha sido aplaudida por defensores de los derechos de la mujer en todo el mundo, incluyendo en lugares donde hay dificultades para acceder a métodos anticonceptivos o a atención sanitaria materna. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, apuntó que la medida fue resultado directo de la decisión tomada en 2022 por la Corte Suprema de Estados Unidos que anuló el derecho a la interrupción del embarazo.
Los críticos del mandatario cuestionaron la propuesta en un país donde el aborto no está amenazado pero donde las mujeres enfrentan muchos otros problemas, como una elevada tasa de feminicidios, problemas para procesar los abusos sexuales cometidos por celebridades u otros hombres, y salarios y pensiones más bajos, especialmente en mujeres que no son blancas.
En Irlanda, los votantes decidirán el viernes si modifican su Constitución para eliminar los pasajes que hacen referencia a las obligaciones domésticas de la mujer y ampliar la definición de familia.
En Estambul, las manifestantes turcas tienen previsto llamar la atención sobre la violencia contra la mujer, y hay movilizaciones previstas en muchas otras ciudades. Las protestas suelen ser políticas, y en algunas ocasiones violentas, y tienen su origen en los esfuerzos de las trabajadoras para mejorar sus derechos. El lema global de este año es «Inspirar la inclusión».
En Indonesia, las manifestantes exigieron la adopción de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo relativos a la igualdad de género, así como la eliminación de la violencia y el acoso en el lugar de trabajo. En Tailandia, las organizaciones sindicales marcharon hasta la sede del gobierno para reclamar mejores condiciones laborales, y la policía impidió que las activistas que protestaban contra la violencia en la capital de Filipinas llegasen al palacio presidencial, lo que derivó en breves enfrentamientos.
El gobierno de India rebajó el precio de las bombonas de gas para cocinar en 100 rupias (1,20 dólares) y el primer ministro, Narendra Modi, dijo en redes sociales que la medida cumplía «con nuestro compromiso de empoderar a la mujer».
UNICEF, la agencia de Naciones Unidas para la infancia, dijo en un reporte el viernes que más de 230 millones de mujeres y niñas en todo el mundo han sufrido mutilación genial, una cifra que aumentó en 30 millones en los últimos ocho años.
«También observamos una tendencia preocupante: cada vez más niñas son sometidas a esta práctica a edades más tempranas, muchas antes de cumplir los cinco años. Esto reduce aún más la posibilidad de intervenir», afirmó Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF.
Reconocido oficialmente por la ONU en 1977, el Día Internacional de la Mujer es feriado nacional en una veintena de países, incluyendo Rusia, Ucrania y Afganistán.
Con información de AP