MÉXICO.- Conseguir trabajo cuando se tiene alguna discapacidad suele ser muy complicado, pero existen proyectos como ‘Mosaico Down’ que gracias a su altruismo ha ayudado a que jóvenes con Síndrome de Down tengan una remuneración económica laborando en una cafetería y hasta en una florería.
‘Nosotros lo hacemos bien y todo bien y ya que la gente vea ay quedo bonito eso y ya podemos vender eso a la gente’, Diego Antonio Altamirano- alumno Floridown.
Diego Altamirano junto a otros 9 jóvenes con Síndrome de Down estudian y trabajan en ‘Floridown’ una florería que ofrece arreglos a través de su tienda en línea y cuenta con servicio a domicilio gratuito dentro de la Ciudad de México.
‘Tiene dos vertientes, por un lado la parte académica que es un diplomado que dura 2 años, en donde los chavos aprenden todo el arte de la floristería para que eventualmente cuando terminen, o los contratemos, o por otro lado , ellos puedan emprender su propio negocio’, Alejandro Salmerón- coordinador de desarrollo en Mosaico Down.
La directora de esta institución, Yesenia Escudero, siempre quiso ser maestra. en la adolescencia . A pesar de no tener cercanía con casos de Síndrome de Down, investigó sobre esta condición y se inspiró a crear su organización en 2013 dirigida a niños, jóvenes y adultos de escasos recursos.
‘Han pasado unas 300 familias, ahorita tenemos 140 niños, atendiéndolos ya sea de manera virtual o presencial, inclusive atendemos en otros estados de la república’, Yesenia Escudero- directora de la fundación Mosaico Down.
En datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se estima que existen 250,000 personas con Síndrome de Down en el país.
‘En México, la educación especial es muy cara y pocos niños tienen acceso a la educación y justo por eso no tienen las oportunidades para salir adelante’, Yesenia Escudero- directora de la fundación Mosaico Down.
A la par de ‘Floridown’ está ‘Catering con causa’ para eventos privados y ‘El sueño de Frida’. Rafael Gómez fue incorporado a la vida laboral dentro de esta cafetería al sur de la capital del país .
‘¿Te gusta ganar dinero? Si ¡Mucho! ahorita no tengo mucho, luego voy a ganar más’, Rafael Gómez- mesero en El sueño de Frida.
Para llegar aquí, Rafa y sus compañeros estudiaron la carrera técnica de gastronomía en la fundación durante tres años y medio. Brenda es la barista en el restaurante.
‘Yo me siento bien, feliz, una chica normal, inteligente. Me da gusto que vengan, que tomen un cafecito, un capuchino o lo que sea, lo que piden’, Brenda Martínez- barista en El sueño de Frida.
‘A mi me gustaría retirarme de esto que hago el día que tenga una cafetería o florería o una tintorería o lo que sea con chavos con Síndrome de Down no sea noticia, sino sea algo normal de la vida’, Yesenia Escudero- directora de la fundación Mosaico Down.
Con información de Noticieros Televisa / Maria Elena Pazzi