MÉXICO.- Desde hace 30 años, un maestro del Instituto Politécnico Nacional ha ofrecido sus esfuerzos y su vida a mantener la casa hogar «Fundación Renacimiento», dedicada a dar atención a niños y adolescentes en situación de abandono social o víctimas de violencia intrafamiliar.
Su propósito es lograr su reintegración a la sociedad y a su entorno familiar, si es que hubiera algún lazo familiar todavía.
«Han sido niños, niñas que han caído en el consumo, algunos de ellos, en el consumo de drogas, o niños muy lastimados que están totalmente olvidados y hemos logrado paulatinamente resarciendo este ejercicio de sus derechos, que es un aspecto muy importante», dijo José Vallejo Flores, fundador y director de la casa hogar «Fundación Renacimiento».
No ha sido fácil, pues muchos de ellos llegan a esta casa hogar con daños muy profundos.
«Es un proceso muy largo, muy complejo, pero muy gratificante cuando se logra», aseguró Vallejo Flores.
Actualmente, dan albergue a 53 niños y niñas. Aquí reciben a menores desde los seis años hasta antes de los 18. Algunos llegan por si solos y otros son enviados por el DIR.
Todos van a la escuela, además, les ofrecen talleres de panadería, carpintería, cómputo, bisutería, música, para que vayan aprendiendo algún oficio.
Y si es posible, los apoyan hasta que logren concluir una licenciatura.
«Hay cientos de muchachos que hoy podemos gozosamente decir ‘hoy son una forma distinta’, no pernoctan en la calle, no se están intoxicando, no están en situación de sobrevivencia de lo que bien caiga, sino merced a su trabajo o a su formación ya profesional, porque hay muchos que han concluido una carrera universitaria», señaló.
Muchos de ellos tienen serios problemas de adicción, por lo que los incluyen en un programa denominado «Picas y platicas», que se sustenta en la auriculoterapia.
Se ha demostrado científicamente que la acupuntura reduce los niveles de adicción, sobre todo, el nivel de frecuencia.
«Es para que los chicos se vayan desintoxicando, disminuyendo los episodios frecuentes de consumo de sustancias, pero a la vez les ayuda con la depresión y con la ansiedad para manejar el síndrome de la abstinencia», comentó la Dra. Ma. del Rosario Carrasco.
Estas sesiones las intercalan con ayuda psicológica o psiquiátrica. Incluso, con medicina alternativa como la aromaterapia y la masoterapia.
Por estos pasillos han pasado cientos de niños. Don José podría recordarlos casi a todos, por eso es que sabe con precisión cuántos de ellos han logrado su reinserción.
Dice, por ejemplo, que 687 muchachos han logrado regresar al núcleo familiar, 645 han formado su propia familia y 128 ya viven de forma independiente.
Son empleados, trabajadores, comerciantes, panaderos, incluso, algunos profesionistas.
Son ejemplos de éxito, que han logrado superar la adversidad, a pesar de que la «Fundación Renacimiento» se ubica en Tepito, en la Ciudad de México, en una zona de alto riesgo.
«Aquí no solo es el aspecto de darles el aquí y el ahora el alimento, sino también además de educarlos, formarlos y fortalecerlos para enfrentar, no huir de los problemas sino enfrentarlos y salir adelante», agregó el maestro.
Sobre la labor de la «Fundación Renacimiento», hablan también Carlos Ramírez, quien es egresado y actualmente Ingeniero en Computación y Martillero en la casa de subastas López Morton; así como uno de los voluntarios.
Con información de Noticieros Televisa / Foto: fundacionrenacimiento.org