Ciudad de México.- Vero, Diego y Mía, siempre lo acompañaron.
Sus nombres estaban escritos en las playeras que Gilberto siempre llevó consigo en su viaje por Rusia, siguiendo a la Selección Mexicana.
Gilberto Martínez y su esposa, Verónica Raschiotto, comenzaron a planear su viaje a Rusia junto a sus hijos: Diego, de ocho años, y Mía, de seis, luego que el «Tri» selló su clasificación al Mundial.
Dos meses antes de que comenzara la justa deportiva Gilberto ya tenía todo organizado.
Tenía pasajes, hospedajes, entradas para ver a la selección de México, y también a la de Argentina, por la nacionalidad de Vero, su esposa. Sin embargo, en un instante su vida cambió.
El 28 de abril, su esposa Verónica y sus dos hijos tuvieron un accidente automovilístico en Miami. No sobrevivieron.
Con tristeza inenarrable, Gil recurrió a una psicóloga quién lo apoyó a digerir la tragedia y lé alentó en todo momento para que no dejara de concretar el sueño que diseñó con su familia: Viajar a Rusia.
Un día recibió un mensaje de texto: «Tu hijo va a ser el ángel que me ayude a volar». Lo escribió Guillermo Ochoa, el portero de la Selección Mexicana quien, al enterarse de la tragedia de Gil, a través de un amigo mutuo, decidió alentarlo para concretar su viaje a Rusia.
Y así fue. Gil acudió al Mundial junto con los cuatro «Fan ID» de su familia y cumplió al pie de la letra lo que habían planeado juntos.
El histórico triunfo de la Selección Mexicana sobre Alemania, el 17 de junio, le permitió emprender el homenaje a su esposa y a sus hijos, precisamente el día del padre: «Esto fue por tu familia», fue el segundo mensaje de texto que recibió de Memo Ochoa.
El «Tri» también les rindió un homenaje. Pusieron la playera de su hijo Diego en el banco de la selección durante el partido contra Corea del Sur.
«Fue difícil (ir a Rusia), fue complicado y luego se volvió más difícil», dijo en entrevista con Paola Rojas.
«Creo que sirvió, sirvió mucho. Desde que regresé he encontrado mayor paz, he encontrado más tranquilidad. Entonces sí fue muy duro, pero sirvió».
¿Qué sigue para Gilberto?
Ahora en México, Gilberto Martínez está en proceso de abrir una fundación llamada «Vero, Diego y Mía» para seguir honrando su memoria.
«Tengo la idea de hacer algo en relación al fútbol con niños de escasos recursos», detalló.
«Ya tenemos algunas opciones de canchas, de cómo va a ser el formato. Vamos a empezar entre 60 y 80 niños de seis a 12 años y ver cómo puede ir creciendo esto para ir ayudando a más niños».
Al final de la entrevista, Gilberto agregó un mensaje:
«Disfruten todos los días de su vida y los que tienen hijos, que los besen y los mimen mucho».
Con información de Noticieros Televisa / Foto: Facebook/Gilberto Martinez
