Ciudad de México.-El gobierno canceló este viernes el proyecto para vender un predio de 125 hectáreas en Santa Fe, ocupado actualmente por el Campo Militar 1-F
El Instituto de Administración y Avalúo de Bienes Nacionales termina con el acuerdo que desincorporaba el inmueble del dominio público y por el que se autorizaba su venta. El valor comercial de ese terreno estaba valuado en mil millones de dólares.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) administrará los cerca de un millón 255 mil 276 metros (más de 125 hectáreas) que comprende el Campo Militar 1-F, de acuerdo con lo publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación (DOF), con lo que se da marcha atrás al acuerdo federal de poner ese terreno a la venta.
Con ello, se dejó sin efecto el acuerdo del 24 de enero de este año, en el que se desincorporaba el inmueble, propiedad de la Federación y se autorizaba su venta, que llevaría a cabo el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE).
En el mismo acuerdo se estableció que ese terreno no era necesario para fines militares y no ofrecía ningún uso para otras instituciones públicas, además se informó que los fondos de su venta irían a la tesorería.
Se advirtió también que si la Sedena diera al inmueble un uso distinto al establecido en los acuerdos, sin autorización de la SHCP, a través del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, o lo dejara de utilizar o necesitar, con todas sus mejoras y accesiones, se retirará de su servicio para ser administrado directamente por este instituto.
Antecedente. De acuerdo con el Proyecto de Transformación y Modernización de la Industria y la Infraestructura Militar, la Secretaría de la Defensa Nacional mudaría parte de la industria militar al estado de Puebla, en el que se incluía la venta del predio.
El valor comercial de los terrenos se calculó hasta mil millones de dólares, debido a que se encuentran ubicados en la zona de Santa Fe y de Chapultepec.
La intención de vender ese espacio generó un conflicto con las autoridades de la Ciudad de México, ya que negaban que se pudiera otorgar el uso de suelo necesario, en caso de que se pretendiera un desarrollo habitacional mixto con 7.5 millones de metros cuadrados de construcción, ya que hubieran generado en la zona problemas de movilidad y abasto de agua.
A pesar de los inconvenientes, los coroneles Roberto Nava Balderas y Sergio Gallardo Bonilla, integrantes del Comité de Desincorporación del Predio, recomendaron en agosto del año pasado a sus mandos una negociación para que esos temas no fueran un problema.
Uno de esos militares, Gallardo Bonilla, quien fuera subdirector general de ingenieros de la dependencia, fue hallado sin vida en su casa en Cancún, donde se encontraba como residente general de las obras del nuevo cuartel de la Policía Militar desde diciembre pasado.
Ante los inconvenientes, el 22 de mayo de 2018, la Sedena solicitó “recibir en destino el inmueble, a efecto de continuar utilizándolo para actividades castrenses”, informaron en su momento las autoridades.
Con información de El Universal