Nueva York, EU.– Nikki Haley es la nueva embajadora de Estados Unidos ante la Organización de Naciones Unidas (ONU). Designada por Donald Trump, este viernes hizo una amenaza abierta a los países del mundo, confirmando el discurso beligerante e imperialista de la administración que representa.
Haley aseguró ayer que Estados Unidos va a mostrar su fuerza, y transmitió una advertencia clara a los contrarios a las políticas del presidente Donald Trump.
“Para aquellos que no nos apoyan, estamos anotando sus nombres”, dijo Haley a los periodistas en la sede de la ONU en Nueva York.
“Nuestro objetivo con la administración es mostrar valor ante la ONU, y la forma en la que podemos mostrar valor es mostrando nuestra fuerza, nuestra voz y recibiendo el apoyo de nuestros aliados y asegurándonos que nuestros aliados tienen nuestro apoyo también”, señaló.
Además advirtió, minutos antes de presentar sus credenciales diplomáticas ante el secretario general, António Guterres, que “hay un nuevo Estados Unidos en la ONU (…) Van a ver cambios en la forma en la que trabajamos”.
En medio de informaciones que señalan que la Casa Blanca prepara importantes recortes a sus aportaciones financieras a la ONU, Haley dijo que tiene el encargo de analizar a fondo el funcionamiento de la organización.
“Todo lo que funcione lo vamos a mejorar, lo que no funcione vamos a tratar de arreglarlo y cualquier cosa que parezca obsoleta o no necesaria vamos a acabar con ella”, aseguró.
La exgobernadora de Carolina del Sur se mostró, durante su comparecencia el 18 de enero pasado ante los senadores estadunidenses, a favor de revisar parte del financiamiento que Estados Unidos otorga a la ONU, aunque dejó claro que no es partidaria de medidas radicales.
El presidente estadounidense se mostró muy crítico en el pasado con la supuesta falta de eficacia del organismo internacional.
“Naciones Unidas tiene un gran potencial, pero ahora es sólo un club de gente para reunirse, hablar y pasárselo bien. ¡Qué triste!”, tuiteó el pasado diciembre el entonces Presidente electo.
Bajo esa consigna, Haley proclamó que “es un momento de fuerza. Es un momento de acción. Es un momento de hacer las cosas”.
Estados Unidos es, con diferencia, el mayor contribuidor de la organización, proporcionando 22% de su presupuesto operativo y financiando 28% de las operaciones de mantenimiento de la paz, lo que supone un gasto anual de siete mil 800 millones de dólares al año.
Ante las filtraciones del proyecto de la orden ejecutiva de la Casa Blanca publicadas por diarios estadunidenses, el portavoz de la ONU dijo que Guterres estaba ansioso por hablar con la nueva administración de Trump sobre el camino a seguir.
Según un borrador obtenido por The New York Times, Trump prevé cortar toda financiamiento a agencias de la ONU y organismos que tengan a Palestina como miembro de pleno derecho o que tengan programas que financien abortos, entre otros criterios.
La supuesta orden pide además reducir al menos 40% el resto de fondos que el país destina a organizaciones internacionales, con menciones concretas a las operaciones de paz o al Fondo de Población de Naciones Unidas.
Por ahora, la organización internacional no ha querido comentar sobre esos planes, dado que no se han hecho oficiales.
“Hemos leído las informaciones sobre cosas que pueden o no ocurrir. No vamos a comentar”, dijo el portavoz de del jefe de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric.
Guterres hizo un llamado para llevar a cabo cambios en la ONU que mejoren su habilidad para responder a las
crisis.
Está previsto que Haley se reuna con el secretario general para analizar qué está funcionando en la organización de 193 miembros y qué no.
Trump fortalece selección racial en su “guerra contra el terrorismo”
El presidente Donald Trump firmó ayer una orden ejecutiva para “impedir la entrada de terroristas radicales islámicos” a Estados Unidos.
“No los queremos aquí”, dijo Trump, en presencia del vicepresidente Mike Pence y de James Mattis.
El mandatario firmó el decreto en el Pentágono, donde se reunió con el Estado Mayor Conjunto y participó en la ceremonia de juramentación del secretario de Defensa James Mattis.
“Queremos estar seguros de que no se admite en el país a la misma amenaza que nuestros soldados están combatiendo en el extranjero”, añadió Trump.
El presidente aseguró durante la firma del documento, titulado “Protección de la Nación de la Entrada de Terroristas Extranjeros en EU”, que su gobierno sólo quiere admitir en Estados Unidos a “aquellos que apoyan a nuestro país y quieren profundamente a nuestro pueblo”.
En su primera visita ofcial al Pentágono, Trump firmó también una orden ejecutiva para “reconstruir las Fuerzas Armadas” y aumentar el número de “aviones, navíos y recursos” para la defensa del país.
Al respecto, el secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, dijo ayer que la discriminación de inmigrantes y refugiados, así como la exclusión de los musulmanes, facilita el camino al extremismo.
El diplomático dijo que el antisemitismo, el racismo, la xenofobia y la islamofobia están avivados por el populismo y “por personalidades políticas que explotan el miedo para conseguir votos”.
“Se está instalando una nueva normalidad en el discurso público en la que los prejuicios tienen libre curso y la puerta está más abierta al odio extremo”, deploró.
Con información de Excélsior.