LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- El cineasta mexicano Guillermo del Toro recibió un homenaje la noche del sábado por parte del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA).
En su discurso de agradecimiento habló sobre el poder del arte en este momento políticamente complejo y afirmó que valoraba el reconocimiento, especialmente en tiempos en los que, aseguró: “…mi raza está vilipendiada, y la comunidad LGBTQ está tratando de ser legislada fuera de existencia”.
“Tengo que creer que este tributo no es accidental y llega en un momento en el que mi raza está siendo vilipendiada y están intentando que desaparezcan tanto mi país como mi comunidad a través de ciertas leyes”, señaló desde su atril el autor de Hellboy, Títanes del pacífico o Crimson Peak.
“Somos los marginados, los extraños, pero aquí estamos llenos de esperanza”, agregó el ganador del Óscar al mejor director (La forma del agua) en la pasada edición de los premios de la Academia de Hollywood.
Del Toro fue presentado por Jeffrey Katzenberg, uno de los cofundadores del estudio DreamWorks, quien prometió que el próximo proyecto del realizador, Pinocho, un largometraje de animación que escribirá y producirá como un musical en stop motion, será “algo nunca visto hasta ahora”.
Ante una audiencia de 650 espectadores que se dieron cita en uno de los salones del museo (entre ellos Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu, Salma Hayek, Dakota Johnson, Zoe Kravitz, Jared Leto, Will Ferrell, Damien Chazelle, Lana del Rey y Miranda Kerr), del Toro hizo hincapié en el poder de las historias.
“Necesitamos entender quiénes somos en este mundo y cuál es nuestra razón de ser aquí. Para eso tenemos el arte, y el arte nos puede curar como sociedad. Necesitamos las historias más que nunca, para sanarnos”, indicó el tapatío, quien rechazó los discursos en la sociedad que únicamente hablan de “blancos o negros”, lo que además hace eco en la situación de México con el tema de los migrantes.
“Hay que ser valientes y ser polícromos. Hoy nos dicen que nuestras diferencias son irreconciliables y que debemos odiar al otro. La belleza del arte radica en que necesitamos esas diferencias”, continuó.
“La semejanza es la locura, la diferencia es la cordura (…) Si vamos a sobrevivir como especie, el secreto para ello reposa en los ojos de un extraño y en las historias que ellos tienen que contar”, finalizó entre aplausos.
El museo recaudó durante la ceremonia la cifra récord de 4.5 millones de dólares, que serán destinados a la iniciativa de una organización dedicada a que el cine tenga un mayor peso en su programación.
Además, esa cantidad ayudará a financiar exposiciones y obras que exploran la intersección del arte y el cine. Eva Chow, administradora del museo y copresidenta de la gala junto a Leonardo DiCaprio, dijo que Del Toro “es uno de los artistas internacionales más creativos que existen”.
“Posee una visión única y tiene unos puntos de vista muy particulares. Me parece una genialidad cómo combina temas duros y los convierte en algo precioso y romántico. Él nos enseña que hay belleza en todo, incluso en la oscuridad”, valoró.
Por su parte, Michael Govan, director ejecutivo de LACMA, destacó del cineasta su enorme destreza “para desdibujar los límites entre el tiempo y el espacio, la historia y la ficción, y la naturaleza de la fantasía”.
En agosto de 2016, LACMA estrenó la exposición At Home with Monsters, la primera retrospectiva organizada por un museo sobre el cineasta, que detallaba el proceso creativo de Del Toro a través de elementos de sus películas, apuntes de sus cuadernos y unos 500 objetos personales.
La muestra analizaba, asimismo, sus obsesiones victorianas (Charles Dickens), su gusto por la magia, la alquimia y lo oculto (H.P. Lovecraft), su amor por las películas, los cómics y la cultura popular, y su obsesión por Frankenstein, ya que el joven Del Toro se identificaba con el estado de alienación de esa criatura.
Durante la gala también se rindió tributo a la influyente fotógrafa estadunidense Catherine Opie.
Redacción / Agencias