Estados Unidos.- Uno de los actores más reconocidos en Hollywood confesó que ahora es muy selectivo a la hora de escoger cualquier papel.
El actor de 55 años es uno de los que más éxito y reconocimiento ha alcanzado en el cine. Los claros ejemplos de ello son los trabajos que ha cosechado para ganarse la admiración de los espectadores y las palmas de las críticas.
En su último papel que protagonizó en la cinta dirigida por Quentin Tarantino, Once upon a time in Hollywood, ha logrado una vez más dejar sorprendido a todos con su gran actuación.
El actor confiesa que hoy en día es especialmente selectivo cuando se trata de escoger un papel, para personificar a cualquier personaje. Esto no siempre fue así para Brad Pitt y después de su participación en Troya como Aquiles, produjo tal cambio.
«Tuve que hacer Troya porque dejé otra película y tenía que hacer algo para ese estudio. Así que me metieron en Troya. No fue doloroso, pero me di cuenta de que el modo en que se estaba narrando la película no era el modo que yo hubiera preferido. Yo también cometí mis propios errores en ella. ¿Qué trato de decir sobre Troya? Que no dejaba de estar en medio en todos los fotogramas, eso me estaba volviendo loco», ha afirmado el actor.
Sin faltarle el respeto al trabajo que realizó el director Wolfgang Petersen, Brad considera que convirtió el épico poema de Homero en algo que resultó demasiado comercial.
El estadounidense menciona que cada plano estaba ausente de algún misterio. A partir de ahí, el artista decidió que lo mejor era implicarse en historias con mayor calidad, sin importar cualquier tipo de mejora en el contrato.
Brad Pitt afirma que esta decisión fue un cambio importante en sus siguientes años como actor de Hollywood y esto le ha servido para que ahora escogiera proyectos que contenían mayor profundidad argumental.
Con información de Excélsior.