España. – Julen, el niño de dos años que cayó en un pozo en Totalán (Málaga) el domingo 13 de enero, ha sido hallado muerto a la 1.25 de este sábado.
Los enormes esfuerzos de los equipos de rescate han resultado en vano pues después de 13 jornadas de intensa búsqueda, Julen fue encontrado muerto y los servicios de emergencia han activado la comisión judicial para proceder al levantamiento del cadáver. Minutos antes de activar todos los protocolos se ha avisado a la familia del pequeño.
“A la 1.25 de esta madrugada, los equipos de rescate han accedido al punto del pozo donde se buscaba a Julen y han localizado el cuerpo sin vida del pequeño. Se ha activado la comisión judicial”, decía el menaje lanzado desde la Subdelegación del Gobierno a las 2.21 de esta madrugada.
Casi dos semanas llenas primero de incertidumbre y después de desencanto en cuanto se empezaron a comprobar las adversidades con las que el gigantesco dispositivo de búsqueda se topaba sobre el terreno.
Tras encontrar el cuerpo sin vida de Julen, una dotación de la Guardia Civil se dirigió a la casa que una familia de Totalán había cedido a los padres del niño, Victoria García y José Roselló.
Se apostaron frente a la casa en silencio y en mitad de la noche, alrededor de las dos de la mañana. Fue entonces, media hora antes de que la Subdelegación del Gobierno confirmase el fallecimiento, cuando varios llantos procedentes de la casa y los abrazos de los familiares en el exterior hicieron correr la noticia de que el niño podría haber sido encontrado ya.
Julen tenía dos años. Sus padres, José Roselló y Victoria García, son vecinos muy conocidos en la barriada de El Palo, en Málaga, al pie de la sierra donde se encuentra Totalán. En 2017 falleció su otro hijo, Óliver, cuando tenía tres años. Murió de forma repentina mientras paseaba por la playa junto a sus padres, según han relatado vecinos de la barriada.
Con información de El País.