El Salvador. – Se reporta el hallazgo de una osamenta humana perteneciente a un maya que posiblemente fue sepultado por las cenizas de una erupción volcánica.
El ministerio de Cultura de El Salvador anunció el hallazgo de una osamenta humana en el sitio arqueológico Joya de Cerén, una aldea maya sepultada por una erupción volcánica hace más de mil 400 años, la cual fue declarada Patrimonio de la Humanidad.
La osamenta, que se encontraba en mal estado acompañada de una navaja de obsidiana, fue localizada a inicios de noviembre durante las excavaciones para obras de protección del parque, ubicado a unos 35 kilómetros al norte de San Salvador.
La arqueóloga Michelle Toledo comentó que la osamenta correspondía a la de «un entierro de una persona que probablemente habitó la aldea, pero que murió a causa de la erupción (del volcán Loma Caldera, de Ilopango)».
«Hay huesos largos y creemos que este entierro es del período Clásico tardío (600-900), porque dentro de la fosa hay material de TBJ (tierra blanca joven producto de la erupción del volcán de Ilopango en 535). Si es así, este individuo sería de un enterramiento posiblemente del momento en que la gente de Joya de Cerén vivió aquí», señaló.
La erupción del volcán Loma Caldera destruyó aldeas mayas y dio origen al lago de Ilopango, que tiene una superficie de un poco más de 50 kilómetros cuadrados. La aldea es apodada La Pompeya de América, en referencia a la famosa ciudad italiana sepultada por una erupción del volcán Vesubio.
Al ser sepultada tras la erupción volcánica, Joya de Cerén conservó sus estructuras, lo que permite apreciar la forma de vida de la aldea maya, así como rituales, agricultura, comercio, administración del espacio y hábitos alimenticios.
La conservación de Joya de Cerén es única en Mesoamérica, por lo que en 1993 la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad.
Con información de Milenio.