CIUDAD DE MÉXICO.- Comienza la época de lluvias y con ella el desperdicio de agua.
Porque cifras señalan que cada año, México recibe mil 489 millones de metros cúbicos de agua en forma de precipitación, sin embargo el 70% nunca será aprovechada.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, en los meses de junio a septiembre se registra el mayor número de precipitaciones.
El 21% de esta agua escurre por ríos o arroyos, 5% se infiltra de manera natural para recargar los mantos acuíferos, pero en zonas urbanas como es el caso de la Ciudad de México, 50% se evapora y 20% se va al drenaje.
Para evitar el desperdicio de agua pluvial, algunos países como Estados Unidos han modificado sus normas de construcción para crear las llamadas calles verdes.
Las principales características de las calles verdes incluyen extensiones de vegetación en las banquetas, cunetas, jardineras especiales con materiales pétreos y pavimentos permeables capaces de captar el agua y filtrarla al subsuelo.
La buena noticia es que este tipo de construcciones poco a poco comienzan a emerger en algunas de las calles de la Ciudad de México.
El doctor en Urbanismo, Gustavo Madero, habló sobre qué tan viable es aprovechar el agua de lluvia para evitar la escasez.
«Si tú haces un sistema de aprovechamiento integrado al sistema de movilidad, es decir, el sistema vial de la Ciudad de México, puedes generar una gran cantidad de sistemas de captación pluvial, mejorar la temperatura de la ciudad (…) y puedes incrementar la mas vegetal», dijo en entrevista con Paola Rojas.
Dijo que una vez captada esa agua de lluvia, una parte se dirige hacia el subsuelo y otra más se aprovecha para que la masa vegetal de la ciudad se consolide.
«La función de los árboles, de la vegetación en las ciudades es fundamental. Estudios han demostrado que alargan la vida de las personas, reducen las inversiones públicas y le cambian el temperamento a las personas».
Además, destacó la importancia de los árboles en la captura de contaminantes.
«El efecto que tiene una barrera de árboles en una vialidad es increíble. Una vez que brincas esa barrera de árboles el aire es mucho más fresco y mucho mejor».
Los otros beneficios de la captación de agua
Gustavo Madrid reiteró que la captación de agua mejora la temperatura.
«Cuando las ciudades se calientan, se estresa todo. (…) Se llama ‘efecto isla de calor’ y te condiciona todo. La temperatura elevará 10 grados entre una calle que esté arbolada y una calle que no lo esté».
En este contexto, señaló que los gobiernos deben aprovechar sus redes de calles para incluir estos sistemas, y así mejorar su captación de agua para evitar inundaciones.
Aunque la implementación de estos sistemas no es caro, dijo, no se han desarrollado por falta de cultura o por ignorancia.
«En la materia urbana ha faltado mucho diálogo entre técnicos y políticos para decir ‘esto te cuesta lo mismo, pero aparte de que cubre la función técnica para lo cual lo necesitas también te brinda una labor ambiental que ayuda a todos'».
En cuanto a los ciudadanos, dijo que también pueden contribuir con pequeñas acciones.
«Basta a veces con salir a regar el árbol de enfrente en temporada de sequía. O plantar un árbol en aquellos arriates que ya se perdieron los árboles», agregó.
Con información de Noticieros Televisa