MUNDO.- Al menos 14 personas murieron en Tailandia en el incendio de un club nocturno cerca de la turística ciudad de Pattaya (este), en la noche del jueves al viernes, uno de los siniestros más mortíferos desde 2009 que pone en duda el respeto de las normas de seguridad en este país asiático.
Un nuevo balance de los socorristas locales informó de una nueva víctima después de las 13 anunciadas anteriormente, en total cuatro mujeres y diez hombres.
Tenían entre 17 y 49 años, todos ellos tailandeses. «No hay extranjeros entre los muertos», afirmó por teléfono a la AFP el teniente coronel de la policía Boonsong Yingyong.
También hubo unos 40 heridos, de los cuales más de una decena resultaron gravemente afectados.
El incendio se produjo alrededor de las 01H00 horas (18H00 GMT) en el club Mountain B, en el distrito de Sattahip, cerca de la localidad costera de Pattaya, a unos 180 kilómetros de la capital, Bangkok.
El incendio fue contenido tres horas más tarde, indicó a la AFP un miembro del equipo de rescate de la fundación Sawang Rojanathammasathan.
La espuma acústica que recubría las paredes, supuestamente para aislar el edificio del ruido exterior, favoreció la propagación de las llamas y complicó la tarea de los bomberos, indicaron los socorristas en un comunicado.
Un video que compartieron muestra el edificio incendiado, del que tratan de escapar varias personas, con sus vestimentas en llamas, en medio de un espeso humo negro.
En otras imágenes difundidas por los medios tailandeses se puede observar el interior calcinado de la discoteca, donde las mesas y sillas yacen en el suelo.
Varias horas después del incendio, el edificio de un piso fue inspeccionado por ingenieros por temor a que el techo se derrumbara.
«Tenía la impresión de que había un cortocircuito detrás del DJ, y menos de un minuto después se produjo un corte de energía», explicó Chalit Chotisupakarn, que logró escapar.
«Corrí hacia la entrada. No podía ver nada, todo estaba oscuro. Todo el mundo gritaba ‘Salid, salid'», añadió con un brazo en cabestrillo.
Una de las víctimas era el cantante de la banda que tocaba en el club esa noche, dijo su madre a los medios locales. «No sé qué decir. La muerte llegó de repente», dijo Premjai Sae-Oung a los periodistas.
«Anoche pedí a las agencias pertinentes que investigaran y aceleraran la compensación y el apoyo a las víctimas», declaró el primer ministro tailandés Prayut Chan O Cha.
También abogó por un endurecimiento de las normas de seguridad, destacando la imagen negativa de esta tragedia en el extranjero para el atractivo turístico del país.
El ministro del Interior Anupong Paochinda explicó a los periodistas que Mountain B operaba como lugar de entretenimiento «sin autorización».
El propietario no había recibido el acuerdo de las autoridades para que su establecimiento, inscrito como restaurante, sirviera como club nocturno, precisó Sompong Chingduang, comisario adjunto de la policía tailandesa.
Las débiles medidas de salubridad y seguridad en los incontables bares y discotecas de Tailandia han sido motivo de preocupación desde hace mucho tiempo.
Un incendio estalló en una fiesta de Año Nuevo en 2009 en el club Santika de Bangkok, donde 67 personas murieron y más de 200 resultaron heridas.
Más recientemente, en 2012, cuatro personas murieron en un incendio causado por una falla eléctrica en un club en la isla de Phuket, uno de los sitios más turísticos del país.
Con información de AFP