México. – En tres años, el robo de autopartes en México se ha elevado 145% al pasar de 7 mil 349 casos registrados durante 2015 a 17 mil 995 denuncias presentadas en 2018.
Sin embargo, la estadística del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) podría ser mayor, pues de acuerdo con especialistas en temas de seguridad, sólo cuatro de cada 10 casos de robo de autopartes en México se denuncian.
“No creo que la Policía hubiera logrado algo. Además de que pienso que ellos están coludidos con los rateros”, fue la respuesta de “Jorge”, víctima de robo de autoparte, al ser cuestionado del por qué no denunció.
A “Jorge”, de quien por cuestiones de seguridad se conserva el anonimato, le robaron piezas de su camioneta de trabajo, en tres ocasiones afuera de su hogar. Él vivía en el estado de Guanajuato, entidad que, coincidentemente, desde el 2015 y hasta 2018, registra una incidencia de cero denuncias por este delito. Sólo en la primera vez en la que a “Jorge” le robaron la tapa de la caja de su camioneta de trabajo logró recuperarla.
“Un día que iba sobre la carretera libre hacia Querétaro decidí buscar una pieza igual en los deshuesaderos, pregunté en varios y casi me doy por vencido. Al llegar al último el encargado me dijo ‘me acaba de llegar una’ cuando la vi, la identifiqué muy fácilmente”.
De acuerdo con el relato de “Jorge”, la pieza de su camioneta tenía una mancha que se generó tras el derrame de uno de los químicos con los que trabaja. Además, sobre la pintura quedaban marcadas las calcomanías que los delincuentes retiraron con el número del vehículo y el nombre de la empresa.
“Se notaba la parte de la pintura nueva, donde quitaron la calcomanía, contra la pintura asoleada”, explicó.
Después de esa experiencia, “Jorge” soldó la tapa de la camioneta para evitar otro robo. Una mañana salió de su casa y la tapa estaba abierta, no se la pudieron llevar porque estaba soldada. Sin embargo, en dos ocasiones posteriores le robaron la batería. Actualmente él vive en Querétaro y su empresa le cambió el vehículo de trabajo por un carro compacto.
De acuerdo con Carlos Jiménez Palacios, titular del Seguro de Daños y Autos en la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), el robo de autopartes se da a través de tres modalidades: parcial, robo completo del auto para reventa por piezas, o robo de vehículo de carga que transporta autopartes.
La primera modalidad ocurre cuando el delincuente ya tiene identificado un mercado constante en el que se requieren ciertas piezas. El segundo tipo, considerado como el que genera mayor ganancia, se da mediante el robo total del automóvil para desarmarlo y venderlo por piezas. “Y al final se convierte en uso de autopartes de procedencia ilícita que es más frecuente, porque un automóvil que suele ser deshuesado y vendido en un mercado ilícito por pedazos puede llegar a ser más caro que vender la unidad completa. Esto lo hace más atractivo para la delincuencia”.
Y el tercero es cuando los grupos delictivos detectan un cargamento de autopartes y lo roban para introducirlo al mercado negro o, incluso, en los deshuesaderos.
Jiménez Palacios considera necesario fomentar la denuncia de estos ilícitos para que la autoridad pueda establecer estrategias de persecución adecuadas contra este delito. Incluso, recomendó, hacer uso de la tecnología y establecer un padrón vehicular, así como el uso de la placa única para acotar los caminos de la delincuencia.
Por último, fomentar la denuncia del delito para que las estadísticas en las que se basan las estrategias para combatir el delito sean reales.
Con información de Excélsior.