MUNDO.- Fuertes lluvias desataron intensas inundaciones en la región del valle del Hudson, en Nueva York, que cobraron la vida de al menos una persona, anegaron carreteras y obligaron al cierre de caminos la noche del domingo.
Gran parte del resto del noreste de Estados Unidos se prepara para una fuerte tormenta.
Conforme la tormenta se desplazaba hacia el este, el Servicio Meteorológico Nacional amplió sus avisos por inundaciones a Connecticut, incluidas las ciudades de Stamford y Greenwich, y esperaba que el sistema llegara después a Massachusetts. Algunas zonas podrían recibir hasta 13 centímetros (5 pulgadas) de lluvia, según las previsiones.
En el valle del Hudson, Nueva York, las cuadrillas de rescate intentaban recuperar el cadáver de una mujer de unos 30 años que se ahogó al ser arrastrada cuando intentaba evacuar su casa. Otras dos personas salieron ilesas.
La fuerza de la inundación repentina desprendió rocas que embistieron la casa de la mujer y dañaron parte del muro, dijo el ejecutivo del condado Orange, Steven Neuhaus, a The Associated Press.
«Su casa estaba completamente rodeada de agua. La familia trató de escapar», señaló. «Ella estaba tratando de cruzar (la inundación) con su perro y se vio superada por olas de tipo maremoto».
El grado de destrucción de la tormenta, que se desplazaba con lentitud, no se conocerá hasta después del amanecer, cuando residentes y funcionarios comiencen a inspeccionar los daños. Pero las autoridades resaltaron que la tormenta, que ha descargado más de 10 centímetros (4 pulgadas) de agua, ya ha dejado daños por decenas de millones de dólares.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, confirmó a la estación de radio WCBS que varias personas estaban desaparecidas y una casa había sido arrasada por las aguas.
Las lluvias han afectado algunas partes de Nueva York con más fuerza que otras, pero las autoridades advirtieron que las comunidades al este del estado deberían prepararse para lluvias torrenciales y posibles inundaciones repentinas.
Las autoridades instaron a residentes de poblados que se encuentran en la trayectoria de la tormenta a mantenerse alejados de las carreteras.
«La cantidad de agua es extraordinaria y sigue siendo una situación muy peligrosa», dijo Hochul.
«Superaremos esto», dijo, pero agregó que «va a ser una noche difícil».
La gobernadora declaró el estado de emergencia el domingo para el condado Orange, a unos 96 kilómetros (60 millas) al norte de la ciudad de Nueva York, donde cayeron unos 20 centímetros (8 pulgadas) de lluvia. Más tarde extendió el estado de emergencia al condado Ontario en el oeste de Nueva York, al sureste de Rochester.
«Estamos en estrecha comunicación con las autoridades locales y las agencias estatales participan en los tareas de búsqueda y rescate», detalló.
El estado desplegó cinco cuadrilla de rescate de aguas rápidas y un vehículo de eje alto para ayudar con los rescates en áreas inundadas.
Algunos videos publicados en las redes sociales mostraban el alcance de las inundaciones, con corrientes de torrentes de color marrón cruzando justo al lado de viviendas y carreteras destruidas por cascadas de aguas rápidas.
También se esperaban aguaceros y tormentas eléctricas en la ciudad de Nueva York el domingo por la noche que podrían provocar inundaciones, según tuiteó el Servicio Meteorológico Nacional.
La vía estatal 9W quedó inundada y la carretera interestatal Palisades quedó tan anegada que se tuvieron que cerrar algunos tramos, informó la policía estatal de Nueva York en un comunicado. La policía llamó a la población a evitar ese camino.
Con información de AP