Ciudad de México. – Diez estudiantes del CCH Oriente (entre ellos seis menores de edad) declararon por la muerte de Aideé Mendoza, de 18 años de edad, quien resultó herida por un impacto de bala en su salón del edificio P de dicho plantel y murió horas después.
Aunque ninguno dio positivo a la prueba de rodizonato de sodio –que indicaría el uso de un arma–, todas las declaraciones coinciden en que la detonación fue suave.
“Son muy acordes las declaraciones de todos y hablan de un sonido que es muy tenue”, señaló ayer la procuradora en conferencia de prensa vespertina.
Ernestina Godoy no quiso definir si el arma utilizada fue una pluma-pistola: “Ya nos entregaron la ojiva, los peritos en balística nos determinarán calibre y trayectoria”. Por la mañana, Godoy dijo que policías de investigación acudieron a los domicilios de los jóvenes para hacerles el requerimiento de presentación ante el Ministerio Público.
Como parte de las diligencias, dijo que también se le realizó la prueba de rodizonato al profesor que estaba presente en clase e, incluso, al cuerpo de la víctima. Agregó que los policías acudieron acompañados por personal de atención a víctimas. “Quiero que en estas investigaciones no vaya a haber ningún tipo de abuso”.
En entrevista, Godoy detalló que se activó el protocolo de feminicidio: “Ya después se verá si es o no, pero es investigado bajo este protocolo. Estas diligencias son muy importantes, no nos puede faltar nada”.
La funcionaria dijo que existen indicios de que la bala, que se introdujo por el costado derecho de Aideé y que se alojó en su cuerpo, fue disparada desde el interior del salón de clases y que una línea de investigación apunta a un conflicto escolar.
“Hoy (ayer) regresamos a las instalaciones, vamos a hacer reconstrucción de hechos porque no encontramos que vino de fuera, pero no queremos descartar, queremos revisar nuevamente con mucho cuidado para poder tomar la decisión y decir ‘fue de adentro’”, sostuvo.
El cuerpo de Aideé Mendoza fue entregado a sus familiares a las 06:35 horas de ayer después de que se le practicara la necropsia de ley en el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo). Godoy comentó que personal de la Procuraduría brinda apoyo jurídico a los familiares y destacó que también se activó el protocolo de lenguas indígenas debido a que los padres de Aideé sólo hablan náhuatl.
Finalmente, comentó que platicarán con autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sobre la posibilidad de implementar el programa mochila segura en sus planteles y, si acceden, coadyuvarán con ellos.
Con información de Excélsior.