MÉXICO.- El pasado 27 de agosto Martín Antonio, de 23 años, y José Antonio, de 24, desaparecieron en Guaymas, Sonora.
“Yo le hablé a las 12:40 am, fue la última llamada que tuve con él y me dijo que lo había detenido la Marina sin motivo alguno y ya no tuve razón de él, ya nada, ni teléfono nada”, dijo Yahaira Ruiz, madre de José Antonio Paniagua.
Según sus familiares, no volvieron a saber de ellos después de que supuestamente habían sido detenidos por elementos de la Marina.
Desde ese día, familiares y amigos los buscaron en distintas dependencias y ante la desesperación hicieron bloqueos, marchas y plantones.
Yahaira, madre de José Antonio buscó a su hijo en Guaymas y en Hermosillo, para saber si había sido detenido, pero no lo encontró.
“Que me ayude por favor ¿A dónde entregaron a mi hijo? Yo solo le pido al señor gobernador ¡escúcheme, ayúdeme para que me regresen a mi hijo! Que digan ¿a quién se lo entregaron? ¿a dónde me lo dejaron? (…) Yo le hablé a mi hijo y él me dijo que lo había detenido la Marina, fue la última llamada que yo tuve, cuando yo empecé a buscarlo ya no lo hallé”.
Después de varios días de búsqueda, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora informó en un comunicado que el martes había localizado los cuerpos de los jóvenes, dentro de bolsas negras, frente a la Capilla de la Santa Muerte en el municipio de Empalme.
Para su identificación se realizaron pruebas dactiloscópicas para corroborar las identidades
Según la fiscalía, se siguen varias líneas de investigación, una de ellas señala que quienes privaron de la libertad a los jóvenes eran hombres armados que vestían ropa táctica apócrifa similar a la de las fuerzas armadas.
Por su parte la Marina Armada de México adscrita a la IV región naval se negó a dar declaraciones sobre estos hechos.
Con información de N+ / Erika Palma