MÉXICO.- La Fiscalía de Sinaloa aún no determina si el cuerpo de la mujer localizada el fin de semana en un canal de navegación de Mazatlán corresponda a la locutora Cándida Cristal Vázquez.
«Las pruebas periciales de genética, aún no concluyen. Requerimos cumplir protocolos para tener certeza en la identificación», señaló la fiscalía.
La comunicadora Cándida Cristal Vázquez, quien fue reportada como desaparecida el pasado 21 de julio, era una reportera y locutora de Mazatlán, y había colaborado en el área de comunicación de la Policía Municipal.
Medios locales indicaron que el cuerpo hallado se encontraba en avanzado estado de descomposición con indicios de violencia.
“Familiares de Cándida Cristal Vázquez, reportada desaparecida el pasado 21 de julio, acudieron a reconocer el cuerpo y manifestaron que se trataba de la mujer”, informó la fiscalía, sin embargo, precisó que falta hacer el cotejo de pruebas genéticas que permitan la identificación plena.
De confirmarse plenamente la identidad de la mujer y que su asesinato está relacionado con su labor como comunicadora, sería la decimosexta periodista asesinada en México en lo que va de 2022.
El pasado 22 de agosto, el periodista Fredid Román Román fue asesinado en calles de Chilpancingo, Guerrero, mientras abordaba su automóvil sobre la calle prolongación Valerio Trujano, en la colonia Nicolás Bravo.
Recientemente, el representante adjunto de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) advirtió que “el número de asesinatos de periodistas que se registra en México es motivo de preocupación”.
Según cifras de la organización Artículo 19, desde 2000 al menos 154 comunicadores han sido asesinados en México en posible relación con su labor periodística.
Mientras que en la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, desde diciembre de 2018, se han contabilizado alrededor de 2 mil agresiones contra la prensa en el país, incluyendo 40 asesinatos, 15 en lo que va de este año.
Con información de Fiscalía de Sinaloa y EFE