Ciudad de México.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, consideró como el hecho más importante en casi un siglo la presentación del nuevo modelo educativo y llamó a todos los sectores a asumir su compromiso.
El mandatario señaló que no haber impulsado la transformación educativa, conociendo los problemas que persisten y la urgencia de resolverlos, «hubiese sido, así, irresponsable, vergonzoso e inmoral».
Reconoció que los frutos de este cambio tomarán tiempo, «trascenderán a este gobierno, de ahí la importancia de no haberlo aplazado más. Mantener la educación sin cambios no era opción, no podríamos condenar a las niñas, a los niños y a los jóvenes del siglo 21 a una educación del siglo pasado».
Dijo que el nuevo modelo «nos pone en la ruta correcta para tener mejores maestros, mejores escuelas y mejores contenidos en beneficio de los mexicanos de hoy y de mañana. El lanzamiento del nuevo modelo educativo cierra la primera etapa de este gran proceso de transformación. Hacerlo realidad es responsabilidad de todos».
En su discurso, el presidente Peña Nieto aseguró que México «convoca a los maestros, a las autoridades educativas y a los padres de familia a emprender la revolución educativa más importante en casi un siglo.
«Inspirados en el ejemplo de los grandes educadores de México, maestros de la talla de Ignacio Manuel Altamirano, José Vasconcelos y Jaime Torres Bodet, los invito, los exhorto a que asuman la parte que les corresponde en este momento histórico. Como país tenemos grandes desafíos y rezagos educativos; hoy le decimos al mundo que hemos decidido enfrentarlos», expresó el Presidente.
Peña Nieto agradeció al Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) por sistematizar las propuestas surgidas en los 200 foros de consulta realizados sobre el nuevo modelo educativo y recordó que México cuenta con uno de los sistemas de enseñanza más grandes del mundo, con más de 35 millones de estudiantes, dos millones de maestros y 260 mil centros escolares.
Destacó que al inicio de su administración «teníamos un sistema que había dejado en el olvido a las escuelas, su infraestructura y su organización, que fue creando estructuras verticales y burocráticas, desalentando la innovación y la creatividad», y que por ello una de las cinco grandes metas nacionales de este gobierno es alcanzar un México con educación de calidad.
Señaló que en materia educativa, en el siglo 20 el reto fue la cobertura y hoy es la calidad, favorecer e incluir a los que menos tienen y lograr el desarrollo integral de los alumnos.
«El éxito de este modelo educativo va a requerir de un gran esfuerzo de las maestras y maestros de México, de muchas horas de dedicación, de un compromiso inquebrantable, pero tengan la certeza de que no están solos y, en particular, de que las autoridades educativas están para respaldarlos en su preparación y desarrollo profesional», sostuvo.
«Aprenderán a aprender»
El mandatario delineó también el sistema educativo que vislumbra para el futuro y señaló: «La escuela del siglo 21 será un espacio en el que las nuevas generaciones aprenderán a aprender y, a lo largo de su vida, aprenderán a reflexionar, a discernir y a resolver los retos de su entorno».
Además, dijo que serán planteles que promuevan la educación interactiva con esquemas de enseñanza presenciales y virtuales, donde el pensamiento crítico se habrá impuesto sobre la memorización, potenciando la creatividad, la investigación y el aprendizaje personalizado.
«El estudiante que visualizo será una persona que conozca lo que pasa en el mundo y no solo en su entorno inmediato; será un individuo libre, responsable y comprometido; ciudadano de México y del mundo; solidario con su comunidad, pero también con las mejores causas de la humanidad», aseguró.
En el caso de los docentes, dijo visualizar «a maestras y maestros que han asumido plenamente su papel como transformadores de la sociedad, docentes con los valores, las aptitudes y la motivación, pero, sobre todo, con el reconocimiento social que amerita su noble labor educativa».
Ese, señaló, «es el sistema educativo que veo hacia adelante y por el que trabajamos todos los días para hacerlo realidad».
Advierten de detractores
En el mismo acto, realizado en el Patio de Honor de Palacio Nacional, el presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), Graco Ramírez, señaló que al realizarse las reformas se abre un periodo en el que los beneficiarios no verán los resultados de inmediato, «y los detractores, los conservadores de siempre harán todo para desvirtuarlas e incluso para tratar de engañar sobre a quiénes les sirven esas reformas».
Aseguró también que llevar adelante la reforma educativa «dejó de ser opcional. Se ha hecho compromiso. Y hoy decimos y ratificamos: la reforma va, camina y empieza a dar frutos».
Dijo que no haber realizado la reforma educativa «nos hubiera condenado como país a quedar rezagados» y aseguró que «el conservadurismo y el populismo están contra las reformas, porque no les gusta, en este caso, que el magisterio se actualice y retome su papel catalizador de los cambios que darán como resultado una sociedad con ciudadanos mejor informados y con mayor participación».
El gobernador de Morelos sostuvo que el conservador «prefiere un país de maquiladores, y el populista quiere sustituir la fuerza de la sociedad, presentándose como salvadores de la patria. Ni un país de maquiladores, ni una sociedad que la suplanten mesías, que luego la destruyen. No olvidemos la historia».
Momento de aportar: SNTE
En tanto, Juan Díaz de la Torre, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), destacó que el nuevo modelo establece las exigencias para la innovación en la formación inicial y el desarrollo profesional de los docentes y que en el SNTE, «cuidaremos que nadie convierta estos procesos en campos de batalla ideológico, económico o político».
Dijo que es el momento de que el gobierno, los maestros, los padres de familia y los alumnos, «aportemos lo que nos corresponde para alcanzar el objetivo de la reforma».
Los maestros, sostuvo, «asumimos y ratificamos nuestro compromiso profesional y vocación magisterial, sin embargo, no podemos sustituir a la familia, ni al gobierno, les necesitamos para responderle a México en cada uno de sus alumnos».
Con información de Milenio.