Ciudad de México. – La limpieza y recuperación de cuerpos de agua, como son ríos, lagos y cauces de agua, es una tarea que necesita de todos. Al ser de interés colectivo, se requiere entender los beneficios y las necesidades que estos espacios tienen para los ecosistemas. Por ello es necesario cuidarlos, procurar su saneamiento y una explotación mesurada para que tengan una vida prolongada.
Diversos organismos internacionales coinciden en la necesidad, indispensable, de una perspectiva en la que la sociedad en su conjunto se haga responsable de mejorar las prácticas para el cuidado del agua y considerarla como un patrimonio de acceso seguro.
Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), «el derecho humano al agua es el derecho de todos a disponer de agua suficiente, aceptable, accesible y asequible para el uso personal y doméstico». En México, «toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El Estado garantizará el respeto a este derecho» (Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, artículo 4°).
En 2015, los países de la ONU adoptaron la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Entre sus objetivos se alude la meta de «garantizar la disponibilidad de agua y su ordenación sustentable y el saneamiento para todos, con el fin de cumplir el acceso universal al agua potable segura y asequible para todos».
Haciendo un acercamiento a lo que sucede en México, de acuerdo con el “Estudio sobre la protección de ríos, lagos y acuíferos desde la perspectiva de los derechos humanos” (2018), se sanea solo el 35.36% de las aguas residuales y cada segundo se vierte a las redes de descarga y cuerpos de agua 89.2 m3/s de aguas contaminadas sin tratamiento. En consecuencia, cerca del 70% de los ríos, lagos y presas presentan algún grado de contaminación.
Por un ‘Mundo sin Residuos’
Más de 3 mil jóvenes se unieron al reto de cuidar el agua, abogando así a la meta de la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC) por un ‘Mundo sin Residuos’. Precisamente, durante junio, julio y agosto de 2019, este grupo de notables hombres y mujeres de la nueva generación lograron crear e impulsar un movimiento ambiental denominado Verano Sprite.
¿Qué hicieron? Se dieron a la tarea de realizar 10 limpiezas de cuerpos de agua en diferentes localidades de la república mexicana. El objetivo fue recuperar espacios verdes y urbanos de gran valor.
¿Qué lograron? Recolectaron más de 24 toneladas de residuos orgánicos, además de botellas, plásticos, vidrio, llantas y colillas de cigarro, entre otros.
¿Cuál es el impacto? El éxito de estas limpiezas radica en la concientización de miles de personas sobre la importancia de separar la basura en los hogares, acerca del reciclaje y sobre todo de no tirar basura en la calle.
La IMCC y sus socios embotelladores, Arca Continental, Coca-Cola FEMSA, Corporación del Fuerte y Bepensa, sumaron esfuerzos y voluntades para lograr el éxito de las limpiezas de Verano Sprite en cada uno de los territorios donde se organizaron.
1. Playas en Tijuana
2. Vado Lagunitas en Cabo San Lucas
3. Rio Santa Catarina en Monterrey
4. Playa Santa Ana en Veracruz
5. Playa Celestún en Yucatán
6. Seybaplaya en Campeche
7. Playa Agua Blanca en Oaxaca
8. Playa Papagayo en Guerrero
9. Ixtlahuaca en el Estado de México
10. Barranca Tarango en la Ciudad de México
Los residuos reciclables iniciarán su camino en el proceso de reciclaje para tener más de una vida útil, mientras que los desechos no reciclables y orgánicos serán entregados a los gobiernos locales para su adecuada disposición y tratamiento final. Todos estos residuos fueron valorizados, catalogados y procesados gracias a la colaboración de la IMCC con la Asociación Ambiental, Ecología y Compromiso Empresarial (ECOCE).
Gracias a la suma de esfuerzos de todos, gobierno, sociedad y empresas se puede lograr hacer un cambio positivo por el planeta. Además, durante esta la campaña, Sprite también reinventó su envase para lanzar su botella azul hecha 100% de botellas recuperadas.
La IMCC es el principal reciclador de PET grado alimenticio en México, fomentando la cultura de economía circular que impulse la separación de la basura desde los hogares y el reciclaje de envases dentro de nuestro país.
Es así como la Industria Mexicana de Coca-Cola está cambiando su enfoque respecto a los empaques mediante el objetivo global de recolectar y reciclar el equivalente al 100% de sus envases para el 2030.