Foto: Instagram / gingerecovery_MÉXICO.- Gabriela Silva muestra todos los días, a través de sus redes sociales, sus infinitas ganas de vivir. Tiene 17 años y estudia el segundo semestre de preparatoria en la ciudad de Querétaro.
A través de sus videos en TikTok, Gaby muestra cómo va superando sus miedos.
«Pruebas que pensamos que somos incapaces de realizar, que definitivamente nos dejan un camino de aprendizaje».
Desde hace unos meses decidió enfrentar la anorexia, con ayuda de sus familiares y amigos. Este problema comenzó a los 14 años derivado de un mal manejo de emociones.
Hace algunos meses estuvo a punto de morir. Pesaba 32 kilos lo que le incapacitaba para realizar cualquier tipo de actividad física.
En marzo de 2022 fue diagnosticada con anorexia, además de un problema de hipertiroidismo. Dice que tocó fondo y al ver el sufrimiento de su familia decidió someterse a un tratamiento profesional.
Ahora, Gaby cambió el rumbo de su vida y sueña con tener un cuerpo saludable, pero sobre todo compartir su mensaje.
«Cómo a veces llegamos a perdernos tanto y nos volvemos ciegos y no nos damos cuenta de lo que en realidad significa la vida».
En entrevista con Paola Rojas, la adolescente habló de su padecimiento. Dijo que el apoyo de su familia y amigos ha sido fundamental.
«Es complicado, es un proceso que se lleva a cabo todos los días, pero vale la pena (…) Físicamente la enfermedad te destruye demasiado rápido «.
Contó que su problema de anorexia comenzó cuando tenía 12 años.
«Me empecé a sentir incómoda con mi cuerpo (…) cuando comencé a crecer (…) Empecé a hacer ejercicio en exceso, yo era deportista, hice ejercicio más, a restringir alimentos (…) me obsesioné con las calorías con la idea de que era saludable (…) era un miedo tan grande a la comida por toda la información, calorías, carbohidratos».
Gaby agregó que mucho tiempo llevó sola la enfermedad, es por ello que ahora comparte su experiencia y su proceso en redes sociales para llevar su mensaje a otras personas.
«Me tuve que salir de la escuela porque físicamente mi cuerpo ya no daba más (…) Cuando estuve muy mal era el grado de que cualquier esfuerzo podría matarme, podría darme un ataque cardíaco porque destruyes tu cuerpo, le quitas todo, masa corporal. Me hicieron análisis y tenía 1% de grasa al final. Algo que de verdad he entendido es que necesitamos de todo (…) está el balance, es la importancia del balance en la comida (…) nuestras emociones, cómo nos dirigimos con las personas».
Con información de N+ / «Al aire con Paola» / Said Ochoa
