La educación debería ser una prioridad del gasto federal

México, DF.- El diputado federal Miguel Alonso Raya, aseguró que su grupo parlamentario impulsó una ampliación presupuestal de mil 400 millones de pesos para educación, con la idea de que la inversión en este rubro y el de ciencia y tecnología, se vayan acercando cuando menos a los niveles establecidos en la Ley General de Educación.

El Ejecutivo Federal propuso un gasto de  poco más de 700 mil millones de pesos para educación, superior en aproximadamente 4.39 por ciento respecto al presupuesto del año en curso, y que representa cerca del 3.82 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

“Sin embargo todavía estamos muy lejos de lo que mandata la ley”, puntualizó el también coordinador de la fracción perredista en la Cámara de Diputados.

A propuesta del PRD, también se aprobaron en el presupuesto del próximo año 400 millones de pesos (mdp) para las normales rurales, que históricamente han enfrentado serios rezagos y un cúmulo de necesidades, 50 millones de los cuales serán destinados a la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotiznapa.

En materia educativa, el Ejecutivo Federal hizo una propuesta de 305,741 mdp de pesos para el Ramo 11, Educación Pública; 46,830 mdp para el Ramo 25 Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal,

Tecnológica y de Adultos; 346  mil 392 millones de pesos para el Ramo 33 Aportaciones federales para entidades federativas y municipios; y 1,170 mdp para el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. 

Además de estos recursos y las ampliaciones, entre lo aprobado por la Cámara de Diputados destacan 13,800 mdp para el Programa Nacional de Becas; 8,294 mdp para Becas de Posgrado de Conacyt y de la Secretaría de Educación; 12 mil 500 millones de pesos para el programa de Escuelas de Tiempo completo; 9 mil 67 millones de pesos para el Programa de la Reforma Educativa y 59 mil 862 millones de pesos para Instituciones de Educación Superior universidades públicas. “La Ley General de Educación establece que el gasto para educación debería ser equivalente al 8 por ciento del PIB y el destinado para ciencia y tecnología tendría que por lo menos alcanzar el uno por ciento, pero esto no sucede porque a estos rubros se les ve como una carga y no como una inversión para salir del atraso”, destacó Alonso Raya.

 

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