Ciudad de México.- Con una inversión superior a 160 millones de dólares, la flota naval de la Armada de México se fortalece con la entrada en operación de dos buques de última generación.
Uno tiene equipo antimisiles que los mandos esperan “nunca tener que utilizar” y tecnología a prueba de abordajes “pirata”, así como otro que es el más moderno en materia de aprovisionamiento, los cuales fueron construidos en astilleros de la Secretaría de Marina, informó Milenio.
Las principales misiones de los navíos, recién abanderados en Guaymas, Sonora, por el presidente Enrique Peña Nieto, serán apoyar a la población civil en casos de desastre, salvaguardar la vida humana en la mar, combatir a la delincuencia en aguas nacionales, y trasladar provisiones, reos y sus familiares a la colonia penal de Islas Marías en condiciones dignas, reduciendo en este caso la travesía de 14 a cinco horas.
Los capitanes de fragata Gerardo Almonacid, comandante del buque patrulla de vigilancia oceánica Chiapas PO-165, y Marco Polo Sara Amatitla, del buque de aprovisionamiento logístico Isla Madre Bal-11, destacan que todas las operaciones se realizarán con total respeto a los derechos humanos y se videograbarán en “tiempo real” para que el alto mando se encuentre enterado de que se actúa con base en el manual de uso de la fuerza.
Refieren que ambas embarcaciones, que ya causaron alta en la Cuarta Región Naval, fueron construidas con mano de obra y acero 100 por ciento mexicanos, además de que generaron miles de empleos que impulsaron la economía nacional.