MUNDO.- La empresa estadounidense United Launch Alliance (ULA) lanzó este lunes desde Florida su nuevo cohete Vulcan Centaur con el módulo Peregrine cargado de instrumentos de la NASA para analizar la superficie de la Luna.
El despegue ocurrió, según lo previsto, a las 2:20 hora local (7:20 GMT) desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 41 de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en el centro de Florida.
El cohete se encendió a las 15:58 hora local (20.58 GMT), el abastecimiento de combustible se inició después de las 21:00 hora local (2:00 GMT), sin que se produjeran «problemas significativos» en la cuenta atrás, según explicaron fuentes de la empresa durante la retransmisión.
Cuando alcance el satélite por su cuenta, el Peregrine se convertirá en el primer módulo estadounidense en llegar a la superficie lunar en más de 50 años.
Además de la carga para la NASA, relacionada con su programa Artemis de regreso a la Luna, el Vulcan partió también con muestras de ADN de expresidentes estadounidenses y restos incinerados de actores de la serie televisiva «Star Trek» para la compañía privada Celestis con destino al «espacio profundo».
«Estoy muy contento», escribió Tory Bruno, presidente y director ejecutivo de ULA tras el lanzamiento.
Primera misión comercial a la Luna
En el caso del envío de la NASA se trata de la primera misión robótica comercial de la agencia estadounidense que llegará a la Luna.
El Vulcan llevará el módulo de aterrizaje lunar Peregrine, de la firma Astrobotic, que está previsto que aterrice en una región de la cara oculta de la Luna conocida en latín como ‘Sinus Viscositatis’, que en español significaría algo así como bahía pegajosa.
La NASA pagará a Astrobotic 108 millones de dólares por llevar allí cinco experimentos, en el marco del programa CLPS (del inglés Commercial Lunar Payload Services), cuyo objetivo es abaratar el coste del envío de objetos a la superficie lunar.
Incluye una misión mexicana
Además de la NASA, el módulo lunar Peregrine también lleva instrumentos científicos de siete países, entre ellos una «ambiciosa» misión mexicana con diminutos robots para estudiar la superficie lunar.
Los robots han sido desarrollados por el Laboratorio de Instrumentación Espacial del Instituto de Ciencias Nucleares (LINX-ICN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Se trata de exploradores de unos 12 centímetros de diámetro y de menos de 60 gramos de peso que forman parte del proyecto «Colmena», la primera misión lunar de este país.
Cada uno de los robots cuenta con ruedas, sensores y computadoras a bordo que les permitirán la exploración lunar y de la minería espacial.
Según la UNAM, las dimensiones de estos robots los colocarán a escasos centímetros de la superficie de regolito lunar, un polvo formado por granos sumamente finos, irregulares y abrasivos.
Módulo lunar estadounidense sufre «anomalía» tras desacoplarse
La primera nave espacial estadounidense que intentará aterrizar en la Luna en más de medio siglo sufrió una «anomalía» después de desacoplarse del cohete con el que despegó con éxito el lunes, indicó la compañía privada que construyó el aparato.
«El equipo responde en tiempo real a medida que avanza la situación y proporcionará actualizaciones a medida que se obtengan y analicen los datos», precisó Astrobotic en X.
«Tras la activación del sistema de propulsión, Peregrine entró en estado operacional completo», escribió Astrobotic en X, antes Twitter.
Pero, «desafortunadamente, ocurrió una anomalía» que evitó que el módulo «alcanzara una orientación estable hacia el sol», agregó la empresa, lo que impide que sus paneles puedan generar su máxima capacidad de energía
«El panel solar se utiliza para proveer carga a la batería y mantener la orientación del módulo».
Si Astrobotic logra alunizar con el módulo Peregrine en una región de latitud media de la Luna llamada Sinus Viscositatis, o Bahía de la Pegajosidad, el 23 de febrero, podría convertirse en la primera empresa privada en lograr este hito.
Llevar a Estados Unidos otra vez a la superficie del satélite natural por primera vez desde la misión Apolo «es un honor», dijo por su parte John Thornton, director ejecutivo de Astrobotic.
Hasta ahora, sólo un puñado de agencias espaciales nacionales han logrado realizar un alunizaje suave en el satélite natural de la Tierra: la Unión Soviética fue la primera, en 1966, seguida por Estados Unidos, que sigue siendo el único país que ha llevado humanos a la Luna.
China tocó la superficie con éxito tres veces durante la última década, mientras que India fue la más reciente en lograr la hazaña en su segundo intento, el año pasado.
Estados Unidos está recurriendo al sector privado en un esfuerzo por estimular una economía lunar más amplia y enviar su propia nave a bajo coste, bajo el programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS).
Con información de EFE y AFP