MÉXICO.- Es el mercado mayorista más grande de América Latina con 327 hectáreas de extensión.
Más de 15 mil productos provenientes de toda la República Mexicana, 120 mil toneladas de almacenamiento en todos sus pasillos, del A al W.
Es la Central de Abasto de la Ciudad de México, llena de abarrotes, de víveres, frutas, legumbres, flores, aves, materias primas, a la que diariamente acuden cerca de 500 mil visitantes diarios, pero que en los últimos días ha tenido una disminución debido a la falta de abastecimiento de gasolina.
«Mucha gente ya no viene porque la mayoría de las personas se transportan en sus vehículos para venir a hacer su mandado en la semana. Normalmente hay más gente en los días domingo, este domingo se notó muy poca gente», comentó Sandra Velázquez, locataria de la Central de Abasto CDMX.
Sandra tiene casi 10 años vendiendo fruta y verdura en el pasillo I-J, sin embargo, estos últimos días sus ventas han bajado.
«De que dejó de haber un abasto normal de gasolina a ahorita sí nos afectó, aproximadamente un 40 por ciento», aseguró.
La falta de abastecimiento de gasolina que se vive en algunos estados de la República Mexicana ha ocasionado también el retraso de la llegada de productos a este complejo.
«Sí nos afecta, no viene gente a comprar y no llega fruta, o sea, de fuera no llega fruta por la gasolina», afirmó Carlos Salvador.
Aseguran que la manzana proveniente de Chihuahua o Michoacán es el producto con mayor problema de abastecimiento, por lo que también ha aumentado 5 pesos el kilogramo.
Este malestar también se extiende a algunos proveedores de la Central de Abasto, como a don Juan Carlos Villegas quién surte todos los días queso fresco proveniente de Hidalgo a varias bodegas y locales.
«Pues hemos sufrido porque al menos aquí que no hay, la hemos traído de allá de Tulancingo, pero ahorita ya no hay allá, ya no tenemos la forma de solventar la camioneta, y pues más que nada la pérdida del producto que se nos ha quedado menos ventas y se nos ha quedado menos queso», señaló.
Algunos clientes frecuentes de la Central de Abasto, también han tenido que reducir sus visitas a este complejo comercial.
«Aquí nos surtimos de abarrotes, verdura, frutas y legumbre. (…) Nos ha costado mucho trabajo, una vez por semana o tenemos que surtir el doble y el vehículo no es el apto para transportar todo de un solo viaje», aseguró César Yahir Huerta, cliente de la Central de Abasto.
Y al final, algunos de los locatarios, comparten una posible alternativa.
«Pues que camine, es bueno para la salud, y andar en bicicleta. (…) Que vengan a comprar porque si no, no comemos nosotros», concluyó Carlos Salvador.
Sobre las afectaciones a la economía por el problema de distribución de gasolina, habla el presidente de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo, Concanaco-Servytur, José Manuel López Campos.
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