CIUDAD DE MÉXICO.- En los últimos tiempos, las personas vivimos más años. Nos hacemos longevos, pero no inactivos.
La esperanza de vida ha crecido enormemente en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, este indicador aumentó cinco años del 2000 al 2015.
En México, ocurre lo mismo. Mientras que en la década de los setentas la esperanza de vida se ubicaba en 60 años, en el 2000 se incrementó a 74 años. Para 2016 este indicador aumentó a 76 años, según el Inegi.
Pero ¿cuál es el secreto de la longevidad? Algunos afirman que la buena alimentación, el ejercicio y el descanso son factores que contribuyen a tener una larga vida. Otros aseguran que se debe a la genética. Sin embargo, hay quienes superan los 80 años y siguen trabajando.
Irene López Ocaña tiene 89 años. Desde hace 40 años trabaja en una pollería en el Mercado Juárez de la Ciudad de México, negocio que le ayudó a dar una carrera universitaria a sus dos hijos, luego de haber enviudado. Hasta hace unos años caminaba tres kilómetros al día, desde su casa en la colonia Narvarte hasta su trabajo.
«Todavía Dios me da licencia de trabajar. Me levanto a las 5 de la mañana», dijo en entrevista con Paola Rojas.
Joaquín Talavera, quien recientemente cumplió 100 años, es otro ejemplo de que la edad no es impedimento para seguir activos. Es sastre, oficio que le enseñó su padre y que ejerció por un tiempo en la cárcel de Lecumberri. Hoy sigue trabajando aunque, dice, de vez en cuando.
«Un poquito, a veces le hago. Para entretenerme», contó Don Joaquín.
Y eso fue justo lo que llamó la atención del cineasta Lorenzo Hagerman, quien filmó el documental «Aquí sigo», como un tributo a esas personas que a pesar de la edad, no se detienen para seguir haciendo, seguir construyendo y seguir aprendiendo.
«Es gente que tiene pues no sólo mucha vida, sino mucha experiencia y que tiene mucho que enseñar y que aprender todavía, y un poco eso era lo que a mi me llamaba la atención».
Para todos quienes participaron en la elaboración de la cinta, no solo es importante entender el impacto y la responsabilidad social que esta población representa para un país, sino el valor que su experiencia puede aportar al resto de la humanidad.
El documental «Aquí sigo», cuenta la historia de 19 personajes que ubicaron en distintos países, como: Canadá, Costa Rica, Japón, Italia, España y México.
Se dedicaron a buscar a lo largo de dos años y medio esas historias que merecían contarse.
«Son personajes que han vivido más de una guerra, especialmente los europeos, en Japón, la Segunda Guerra Mundial, son personajes que han pasado hambres, que han vivido momentos difíciles de la historia mundial, que saben lo que es la carencia y que fueron educados a la antigua. Son gente que tiene 95, 100, 105 años», agregó el cineasta.
Una frase de uno de los personajes del documental, el italiano Piero Todde de más de 90 años, resume la esencia de su existencia: «Todavía tengo tiempo de hacer muchas cosas».
Este el tráiler de «Aquí sigo».
Redacción