México, DF.- El nivel de infiltración de la organización criminal ‘Guerreros Unidos’ en Iguala era tal que recibían entre 2 y 3 millones de pesos mensuales de parte del alcalde José Luis Abarca, así lo detalló ayer el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, publica El Informador.
“De acuerdo con las declaraciones de los detenidos y del líder de ‘Guerreros Unidos’, Sidronio Casarrubias Salgado, este cártel recibía de Abarca de dos a 3 millones de pesos de manera regular, y al menos 600 mil pesos eran utilizados para comprar policías municipales”, dijo en la conferencia de prensa donde ofreció detalles de la captura de Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda.
Abarca tiene una orden de aprehensión por los delitos de homicidio calificado (por los seis muertos del 26 de septiembre) y tentativa de homicidio (por los 43 normalistas desaparecidos esa misma noche). Además, desde agosto enfrenta una investigación por enriquecimiento ilícito.
Su esposa María de los Ángeles Pineda —señalada por el propio Casarrubias Salgado como principal operadora de los “Guerreros Unidos”—, también tiene una orden de aprehensión en su contra de la PGR.
El matrimonio Abarca declaraba ayer en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
La familia Pineda Villa —hermanos y padres de María de los Ángeles— han estado vinculados al crimen organizado desde hace años, específicamente con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
Sus hermanos, Mario y Alberto, fueron investigados en 2008 en la llamada “Operación Limpieza”. Ellos eran los encargados de sobornar a agentes de la propia PGR para que avisaran de los operativos en contra del cártel y así librarlos. Incluso los padres fueron detenidos en 2009 y relacionados con dicha organización delictiva. Salomón, otro de los hermanos, fue liberado este año y también se le relaciona con la desaparición de los normalistas.