MUNDO.- El proceso de envejecimiento es diferente en función del género. Si bien se conoce desde hace tiempo que la esperanza de vida de las mujeres es mayor que la de los hombres por cinco años en promedio, investigaciones recientes revelan los efectos del paso del tiempo en la biología celular en relación con el sexo de la persona.
«Por un lado, la perfusión, por otro lado, el aspecto hormonal y por otro lado la propensión a que el estado estresante es más fuerte por parte de los varones. En términos generales estamos más, digamos, desnudos o desprovistos para generar una condición de protegernos más contra los fenómenos oxidativos», explicó Eduardo Calixto, jefe de Neurobiología del Instituto Nacional de Psiquiatría.
Y es que, gracias a los efectos de las hormonas femeninas, en las mujeres la llegada de sangre oxigenada a los órganos y tejidos ocurre de manera más eficaz que en los hombres. Además, en situaciones de estrés agudo, las mujeres tienen la capacidad de desconectar neuronas en el área del hipocampo, encargada del aprendizaje, la memoria y las emociones.
Al no contar con este mecanismo, el hombre gasta más energía y envejece más rápido que la mujer, pero independientemente del género, un elemento que contribuye a retrasar el envejecimiento es tener una actitud positiva ante la vida.
«Resulta muy interesante que, al cerebro, estando feliz, se le engaña más fácil, o sea, tener un nivel de un neurotransmisor que nos hace feliz como es la dopamina y tener la sensación de estar cerca de alguien y sentir oxitocina, ayuda muchísimo al cerebro a recuperarse», explicó el experto.
Un reciente artículo publicado en la revista AGING, Envejecimiento, revela que el contar con un entorno psicológicamente agradable contribuye a incrementar la longevidad.
Con información de N+ / «Al aire con Paola» / Diane Pérez