Lula sale de prisión para asistir a entierro de su nieto

BRASIL.- Este sábado, el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, abandonó por primera vez la cárcel en la que está preso desde abril del año pasado, autorizado por la Justicia a asistir al entierro de su nieto de siete años que murió el viernes, víctima de meningitis.

 

A las 7:00 horas, tiempo local (10.00 GMT), el exjefe de Estado abordó un helicóptero en las instalaciones de la Policía Federal de la ciudad de Curitiba, en las que purga su condena, para ser trasladado hasta el aeropuerto de Bacacheri, donde abordará un avión de la gobernación del estado de Paraná, que lo trasladará a Sao Paulo.

Lula, con traje oscuro, sin corbata y de cabellos totalmente blancos, fue trasladado en medio de un intenso dispositivo de seguridad y fue escoltado de cerca por tres agentes de la Policía Federal.

El expresidente será conducido por la Policía Federal hasta Sao Bernardo do Campo, una de las ciudades del área metropolitana de Sao Paulo y en la que está previsto que se realice el sepelio, pero aún se desconoce si participará en las ceremonias fúnebres o tan sólo se reunirá con su familia.

El proceso por el que la Justicia lo autorizó a abandonar la prisión por primera vez está protegido por el sigilo y hasta sus abogados se comprometieron a no divulgar ningún detalle con el fin de impedir que los seguidores del exmandatario promuevan alguna manifestación que pueda poner en riesgo la seguridad de la operación.

La jueza Carolina Lebbos, de la Sala de Ejecución Penal de Curitiba, aceptó la solicitud que hizo la defensa del exmandatario de liberarlo provisionalmente con base en la Ley de Ejecución Penal, que permite a los condenados salir de prisión para asistir al velatorio de familiares cercanos.

La cremación del nieto de Lula está prevista para el mediodía de este sábado en el Cementerio Jardín de la Colina, en Sao Bernardo do Campo. En el mismo cementerio se realizó el sepelio de Marisa Leticia Rocco, la esposa del exjefe de Estado, quien murió en febrero de 2017.

Arthur Araujo Lula da Silva, uno de los seis nietos del expresidente, murió el viernes en un hospital de Sao Paulo, en el que fue ingresado poco antes víctima de meningitis.

La muerte del nieto de Lula se produjo un mes después de que falleciera el hermano mayor del expresidente, víctima de un tipo raro de cáncer que afectó sus vasos sanguíneos.

Lula quería acudir al entierro de su hermano, pero la Justicia tan solo le autorizó una reunión familiar cuando el cuerpo de Genival Inácio da Silva, conocido como Vavá, ya había sido sepultado, por lo que rechazó el permiso y decidió permanecer en su celda.

La petición para acudir al entierro fue negada después de que la Policía Federal argumentó que había problemas logísticos para su traslado y para garantizarle la seguridad en medio del sepelio.

Lula fue encarcelado en abril del año pasado, luego de haber sido condenado por un tribunal de segunda instancia a 12 años de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero en un caso vinculado al gigantesco escándalo por los desvíos de la petrolera estatal Petobras.

El mes pasado fue condenado por segunda vez por corrupción, a 12 años y 11 meses de cárcel, acusado de haberse beneficiado de las reformas millonarias que tres constructoras realizaron en una casa de campo que había sido cedida a su familia para descansar.

En total, el expresidente acumula ocho causas en la Justicia, incluidas las dos por las que fue condenado, todas ellas vinculadas con diferentes asuntos de corrupción.

 

Con información de EFE / Foto: Reuters

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