MUNDO.- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, celebrarán mañana, martes, una esperada cumbre virtual que estará enfocada en las crecientes tensiones en torno a Ucrania ante el temor de Occidente a un ataque ruso a gran escala contra su vecino este invierno.
«Creemos que será una videoconferencia larga y sustancial», que comenzará en torno a las 15.00 GMT, dijo hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Se trata de la segunda cumbre entre Putin y Biden este año después de que ambos se reunieran en junio pasado en Ginebra, donde acordaron iniciar un diálogo sobre ciberseguridad, retomar las conversaciones sobre estabilidad estratégica y control de armas nucleares, y eliminar los obstáculos al trabajo de las legaciones en EEUU y Rusia.
Peskov explicó que ambos mandatarios analizarán mañana «el cumplimiento de lo acordado» en la ciudad suiza para ver si algunos de los asuntos necesitan más atención que otros.
UCRANIA ENCIENDE LAS ALARMAS
Con todo, Ucrania será uno de los principales temas de discusión entre los dos líderes, confirmó hoy el Kremlin.
Las alarmas en Occidente se encendieron después de unas publicaciones en la prensa estadounidense a principios del mes pasado sobre una concentración de decenas de miles de tropas tusas en la frontera con Ucrania.
El pasado día 3, el diario The Washington Post citó fuentes de los servicios de inteligencia de EEUU que cuentan con imágenes de satélite de los movimientos de soldados rusos y apuntan al traslado de cerca de 70.000 tropas rusas, junto con equipamiento y artillería a la frontera con Ucrania.
De acuerdo con la inteligencia de EEUU, el posible ataque contra Ucrania, que calcula para principios de 2022, «involucraría a hasta 175.000 efectivos».
Los servicios de inteligencia de Ucrania calculan por contra que, en las fronteras del país, Rusia acumula actualmente más de 94.000 soldados y consideran que el momento más probable de un eventual ataque sería a finales de enero de 2022, según dijo el pasado día 3 el ministro ucraniano de Defensa, Oleksiy Reznikov.
Biden ha dicho que está preparando «una serie de medidas» para proteger a Ucrania en caso de que Putin decida lanzar un ataque militar contra este país.
Mientras que el presidente estadounidense dejará claro a su homólogo ruso que mejor se lo piense dos veces antes de atacar a Ucrania, Putin quiere plantear a Biden su propuesta de que haya garantías legalmente vinculantes de que la OTAN no se expanda más hacia Rusia y que no despliegue «armamento amenazante» en territorio ucraniano.
Para Putin, esa es una línea roja que tendría consecuencias, según ha dicho él mismo la semana pasada.
«Las relaciones entre Rusia y Occidente en la década de los años 1990 y principios de los años 2000, era casi perfecta. ¿Por qué era necesario expandir la OTAN hacia nuestras fronteras? ¿Quién puede responder a esta pregunta? Éramos casi aliados», dijo.
Unos días antes de la cumbre virtual, los jefes de las diplomacias rusa y estadounidense, Serguéi Lavrov, y Antony Blinken, respectivamente, se reunieron en Estocolmo, donde también repasaron las tensiones en torno a Ucrania.
Moscú quiere dar la vuelta al discurso de Occidente y acusa a Ucrania de querer recuperar por la fuerza el Donbás, donde se enfrentan desde 2014 el Ejército ucraniano y los separatistas prorrusos y donde Rusia ha repartido más de 600.000 pasaportes.
Además de Ucrania, ambos líderes hablarán de las maltrechas relaciones bilaterales, la situación en torno a Afganistán, Irán, Libia y Siria, así como la pandemia del coronavirus y el clima.
Los presidentes de Rusia y EEUU no planean aprobar ninguna declaración conjunta.
Con información de EFE