México, DF.- Desde el hospital se girarán las instrucciones pertinentes a los funcionarios para que atiendan y respondan a las necesidades de los capitalinos, informó el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, mediante un comunicado que leyó el secretario de Gobierno, Héctor Serrano Cortés, publica este día El Universal en su sitio web.
A menos de 24 horas de la intervención quirúrgica a corazón abierto que se le practicó, Mancera Espinosa habló a través de un teléfono celular para manifestar que se encuentra bien de salud y precisó que “si no es porque me pude ver un poquito la herida no estaría muy convencido de que me intervinieron. Pero sí, la verdad me siento muy bien”.
En un salón del Hospital ABC de Observatorio, donde se encuentra en recuperación, se dieron a conocer los pormenores de la operación que se le practicó a Mancera y su evolución.
Ahí también se mencionó que una de las primeras instrucciones que giró el jefe de Gobierno fue que ayer sábado se reuniera en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento el gabinete de seguridad para evaluar la situación de la ciudad en la materia.
“En todo momento estaré atento durante mi convalecencia, a efecto de que se dé cabal cumplimiento, por los funcionarios respectivos, a las instrucciones que he dado y atiendan de forma exacta las necesidades diarias de nuestra ciudad”, leyó Serrano Cortés a los medios de comunicación que se dieron cita en el hospital.
En tanto, el doctor Carlos Riera Kinkel explicó que durante la ablación programada que se le practicó al jefe de Gobierno se suscitó una “perforación cardiaca”, lo que obligó a la realización de una operación a corazón abierto de urgencia.
“Una vez concluida la intervención de forma exitosa fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos, donde su excepcional condición física ha permitido la evolución favorable anticipada antes de lo clínicamente esperado”, comentó el médico.
En el lugar también estuvo presente el secretario de Salud, Armando Ahued, y en ningún momento se permitieron preguntas de los medios de comunicación.
Tras darse el parte médico, Luis Serna, secretario particular del jefe de Gobierno, colocó ante el micrófono un teléfono celular por el que Miguel Ángel Mancera dijo:
—¿Cómo andan, hombre? Ahora no los puedo atender personalmente, me van a tener que disculpar. Bien, la verdad me siento bien, me siento… pues, con mejoría. Yo, si no es porque me pude ver un poquito la herida, no estaría muy convencido de que me intervinieron, pero sí, la verdad me siento muy bien. Estoy tranquilo. Vamos a estar muy pendientes dando las instrucciones a todo lo que se requiere respecto al funcionamiento y pronto los saludo otra vez.
—¿Cuánto tiempo va a estar aquí, doctor? —surgió la pregunta de uno de los tantos reporteros que asistieron a la conferencia de prensa.
—Espero que poco, espero que poco. La verdad es que vamos a seguir las instrucciones que nos den los médicos, las enfermeras, y yo espero que con eso pronto resultemos ya con la posibilidad de estar en la oficina otra vez.
Posteriormente no se permitieron más cuestionamientos al Ejecutivo local y Luis Serna dio por concluida la llamada telefónica, así como la reunión con los medios de comunicación.
