México, DF.- Forenses de la Procuraduría General de la República (PGR) evidenciaron que los militares que participaron en la matanza de Tlatlaya manipularon la posición de los cadáveres y alteraron la evidencia, así como el encubrimiento de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM).
El Juzgado Cuarto de Distrito en Procesos Penales de Toluca confirmó que el primer dictamen pericial de la PGJEM avaló la versión de los hechos que difundió el Ejército, ocultando la alteración de la escena y de las evidencias, se publica hoy en López-Dóriga Digital.
Los forenses del Gobierno Federal analizaron la presencia de manchas de tierra en ropas y partes expuestas del cuerpo y notaron que estas no correspondían con las partes anatómicas lesionadas.
El pasado 8 de octubre en su dictamen final, los peritos de la PGR indicaron que “se puede determinar que las posiciones que guardaban los cuerpos en el lugar en el momento de la intervención del personal de la PGJEM, no corresponde con la posición final al momento de ocurrirles la muerte. En consecuencia, los objetos asegurados tampoco conservan su situación y posición originales. Cabe señalar que de acuerdo con el dictamen médico, las lesiones que presentaron los 22 cadáveres se ubicaron en su mayoría en tórax y abdomen, y que por su gravedad conllevaron una muerte inmediata, por lo que estaban imposibilitados para realizar desplazamientos por sí mismos, posteriores a ser lesionados”.
La PGR entregó este reporte como una de las principales pruebas en el juicio por homicidio y encubrimiento contra los siete soldados involucrados en la matanza, además del testimonio de tres mujeres que presenciaron lo ocurrido aquel día.
Con información: López Dóriga
