MÉXICO.- El Gobierno de Sonora emitió declaratoria de desastre para Guaymas y Empalme, municipios afectados por las inundaciones.
“Imagínese todo echado a perder porque nada servía ni ropa ni nada. (…) Antier nos metimos y estábamos sacando todo cuando viene más el agua con más fuerza y vámonos de vuelta (…) actas de nacimiento fue lo único jálale, fue lo que alcanzamos a sacar”, dijo Ana, habitante colonia Bellavista.
Inició la fase de recuperación y reconstrucción. Se alistan apoyos económicos de 30 a 35 mil pesos para la compra de enseres domésticos y alimentos que recibirán las familias damnificadas.
“Estamos trabajando en la limpieza y apoyo de las calles, la limpieza que ayude a las familias damnificadas, en la remoción de escombros de basura que afectan, en Empalme vamos a instalar dos cocinas móviles para repartir comida caliente”, indicó José Rafael Ojeda Durán, comandante IV Región Naval.
«La remoción de escombros y la entrega de víveres insumos médicos en apoyo y participación con DIF, en la seguridad para evitar el pillaje y robo”, dijo Mayor Santos, Cuarta Zona Militar.
«Nos encontramos haciendo la fumigación, nos encontramos haciendo detección al interior de refugios temporales, estamos por iniciar con jornadas médicas”, señaló Juan González, coordinador de Protección Civil Sonora.
Son ya 15 mil 273 damnificados, de los cuales 10 mil 281 son de Empalme y 4 mil 992 de Guaymas.
El Gobierno Federal envió cinco toneladas de despensa y la Secretaría del Bienestar 150 toneladas.
Los envíos de víveres se entregan por aire y tierra en las comunidades con problemas de acceso.
“Nos afectó porque un bordo, que está en un vado, ahí nos quedamos incomunicados porque no pasaban carros de allá, ni de aquí”, dijo Margarito, habitante del Ejido Francisco Márquez.
Por temor a la rapiña, los hermanos Suárez, pasaron 48 horas en el techo de su casa, hasta que el agua bajó.
“No tuvimos chance de sacar lo que es nada, qué hice, venirme a refugiar con mi familia (…) Casi hasta el pecho hubiera visto que feo, una cosa horrible (…) Todo perdí, mi cama, mi bocina, mi refrigerador”, señaló Adolfo Juárez, afectado.
«No pues es una impresión muy fuerte porque uno a esta edad ya no se recupera uno (…) Todo, no nos quedó nada bueno”, comentó Gilberto Suárez, afectado.
Ya se realizan censos para verificar daños de vivienda, alimento, vestido y riesgo sanitario.
Con información de N+ / Erika Palma